Las Fuerzas de Seguridad del Estado están blindando las principales infraestructuras críticas de Cataluña. El objetivo es impedir que grupos organizados o descontrolados, especialmente próximos a la CUP, puedan intentar tomar por la fuerza el control de los mismos alentados por las palabras de Carles Puigdemont, o por un posible enfado por su discurso.
Los puntos claves son principalmente edificios e infraestructuras del Estado en la región, estaciones de autobús y trenes, aeropuertos, juzgados o pasos fronterizos, entre otros elementos, y el despliegue se ha producido en las cuatro provincias de Cataluña, según han confirmado a Libertad Digital fuentes policiales. El objetivo es garantizar el normal funcionamiento de estos puntos con independencia de las decisiones políticos que se tomen en el Parlamento catalán.
La primera infraestructura que ha sido reforzada ha sido el aeropuerto de El Prat (Barcelona). Hasta el mismo han llegado unos 150 agentes de los GAR (Grupos de Acción Rápida) de la Guardia Civil, una unidad de élite que durante años se ha dedicado principalmente a combatir el terrorismo de ETA. Se unen así al medio centenar de agentes extra que había en esta instalación desde la huelga de agentes de seguridad del pasado mes de agosto.
Los agentes de esta unidad han tomado posiciones en las terminales del aeropuerto, en la torre de control y en el centro de control del tráfico aéreo. Mismas posiciones han tomado en los aeropuertos de Gerona y Reus (Tarragona), con un tráfico aéreo mucho menor, los agentes de la UIP (Unidad de Intervención Especial) de la Policía Nacional, conocidos comúnmente como antidisturbios, que tienen como misión garantizar la seguridad de ambos recintos.
El despliegue está siendo similar en las estaciones de trenes y autobuses de las cuatro capitales de provincia catalanas, aunque las fuentes policiales consultadas no han sido capaces de cuantificar el número de efectivos desplegados. También están ya presentes efectivos de la Policía Nacional en el antiguo paso fronterizo de La Junquera (Gerona), para garantizar que no se corte el tránsito de circulación de vehículos entre España y Francia.
La seguridad ha sido reforzada asimismo en otras instalaciones del Gobierno central, como la Delegación del Gobierno o las subdelegaciones en las cuatro capitales de provincia, donde hay una fuerte presencia exterior de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Del mismo modo, también se ha aumentado en la central nuclear de Vandellós (Tarragona) y en las principales estaciones eléctricas, con la intención de evitar sabotajes que puede ayudar a provocar el caos en la región.
Hay que recordar que la CUP han llamado en las últimas semanas a tomar algunas infraestructuras para poder hacer efectiva una posible independencia de Cataluña. La diputada de la CUP Eulàlia Reguant llamó a elaborar un plan para la toma de estos puntos clave para evitar que una posible declaración en ese sentido del Parlamento catalán no quede en "papel mojado", para lo que sería necesario tomar el "control del territorio".