No lo ha dicho pero la solemnidad y ceremonia con la que Pedro Sánchez ha comparecido este lunes ha dejado clara su intención. Tras una estudiada pausa dramática, el secretario general del PSOE ha asegurado que apoyará "cualquier respuesta del Estado" a una declaración de independencia que "no tiene cabida".
No quiso referirse expresamente al artículo 155 de la Constitución Española como sí hizo este lunes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pero dejó claro que "el PSOE lleva en su ADN la Constitución Española y la defensa del constitucionalismo y así lo hará" en el caso de una ruptura con la carta magna.
A preguntas una vez más por el 155, Sánchez evitó dar más vueltas y sólo añadió: "La señora Soraya Sáenz de Santamaría sabe perfectamente cuál es la posición del PSOE". Una enigmática respuesta que tradujo acto seguido el primer secretario del PSC, Miquel Iceta: "No queremos entrar en ese escenario mientras haya posibilidad de evitarlo. Y evitarlo es que no se produzca una declaración unilateral de independencia y volver a la legalidad".
Un argumento que, hasta ahora, se escuchaba sólo en privado de fuentes socialistas acompañado de otro que también verbalizó este lunes Iceta: "El artículo155, si no se explica qué quiere decirse, al final nadie sabemos de qué estamos hablando. Pero en fin, eso es para a partir de un tiempo si es que se produce ese escenario que nosotros rechazamos frontalmente que es el de la DUI".
En rueda de prensa junto al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, desde Barcelona, el líder socialista se refirió a la masiva manifestación de este domingo en Barcelona: "Si algo nos han dicho los ciudadanos es que quieren volver a encontrarse y el deber del Gobierno catalán es el convocar a los catalanes a ese encuentro. Ojalá el presidente de la Generalitat nos escuche, que pare las máquinas, que no declare la independencia y hagamos política desde el diálogo".
En este sentido, transmitió "un mensaje de esperanza" y aseguró que "estamos a tiempo de recuperar el diálogo" y de "devolver a la normalidad democrática y legal el debate político en Cataluña que está siendo violentada por las autoridades políticas catalanes". Algo que instó a hacer en el marco de la comisión parlamentaria propuesta por el PSOE en el Congreso de los Diputados.