Pablo Casado fue este lunes durísimo contra Carles Puigdemont. En caso de que declare la independencia, le avisó públicamente, podría acabar en prisión como le ocurrió a Lluís Companys. "La historia no hay que repetirla y esperemos que no se declare la independencia, porque a lo mejor el que la declare acaba como el que la declaró hace 83 años", avisó el portavoz del PP, en relación a la detención y encarcelamiento de Companys por parte del Gobierno de la República.
Es la primera vez que, de forma tan rotunda, un alto cargo del PP apunta a la cárcel como posible destino de Puigdemont. "Que no se repita la historia. Quien olvida la historia está obligado a repetirla. Las declaraciones previas de independencia de Cataluña no han acabado bien y estoy convencido de que ahora no se va a declarar porque también tendría su correspondiente sanción en el código penal de una democracia ejemplar y consolidada como la española", razonó Casado, al término del Comité de Dirección del PP, que presidió Rajoy.
Durante su rueda de prensa ante los medios, el vicesecretario de comunicación aseguró que el jefe del Ejecutivo les transmitió un mensaje de firmeza ante una posible declaración de independencia. "Nos ha dicho que va a hacer todo lo que sea necesario, sin renunciar a ningún instrumento que la Constitución y el código penal prevé, y que será suficiente", en palabras de Casado. "Si se hiciera lo que nadie quiere que se haga, la respuesta va a ser con mano firme, sin complejos", prometió.
En los últimos meses, Casado se ha caracterizado por un discurso especialmente claro ante el pulso separatista. Este fin de semana estuvo en las manifestaciones en Madrid y Barcelona en defensa de la unidad de España. "Puigdemont debe saber que con la épica del momento y los anabolizantes de la gente que le aclama se va a dar de bruces contra el banquillo", aseguró este lunes.
Para Casado, no cabe diálogo con un chantajista. "¿Hablamos ya de amnistías, de decir que incumplo la ley, pisoteo los derechos de los ciudadanos y ahora vamos a ver cómo hacemos un enjuague para dialogar?", se preguntó, para rematar: "Dialogue con su abogado". A su juicio, no cabe ni mediación ni cesiones porque "no ha nada que negociar con golpistas del siglo XXI" como Puigdemont y Oriol Junqueras. "Se han convertido en okupas de la Generalitat", denunció.