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El ayuntamiento socialista de Pineda chantajea a un hotelero para expulsar a la Policía Nacional

El alcalde y una concejal amenazaron con cerrar sus dos establecimientos durante cinco años en medio del acoso "vecinal" a los agentes.

El alcalde y una concejal amenazaron con cerrar sus dos establecimientos durante cinco años en medio del acoso "vecinal" a los agentes.
Agentes de la UIP en Cataluña | EFE

El gerente de los dos hoteles donde se alojan agentes de la Policía Nacional ha denunciado que el ayuntamiento de Pineda de Mar (Barcelona) ha amenazado a la propiedad con cerrar los establecimientos durante cinco años si los policías no abandonan las instalaciones antes de las cuatro de la tarde de este martes.

En una nota difundida a través de las redes sociales, el gerente explica: "debido a una reunión que hemos tenido con responsables del Ayuntamiento de Pineda de Mar, nos vemos obligados, bajo amenaza de cerrarnos los hoteles durante cinco años, a desalojar el contingente de Policías Nacionales de dos hoteles, Chekin Mont-Palau y Chekin Pineda el día 3/10/2017 antes de las 16.00 horas".

Esta situación se produce tras el desalojo forzado de los guardias civiles que se alojaban en hoteles de la localidad vecina de Calella. Los agentes estuvieron a punto de ser linchados por una turba cuando abandonaban el municipio "custodiados" por los Mossos d'Esquadra.

En Pineda, un numeroso grupo de individuos amenazantes se plantó anoche ante uno de los hoteles en protesta por la presencia policial. Los agentes se plantaron en el vestíbulo y mostraron banderas españolas y lanzaron vivas a España, lo que soliviantó a los concentrados. Se registraron momentos de gran tensión y algunos agentes de la Policía Nacional pidieron permiso para disolver la manifestación, cada vez más agresiva. Permiso denegado.

Sin reacción del ministerio

Al igual que en el resto de las concentraciones ante comisarías, casas cuartel y otros hoteles, como en la Seo de Urgel, los Mossos se desempeñaron con absoluta pasividad, siguiendo las precisas instrucciones de "proporcionalidad" impartidas por el mayor Josep Lluís Trapero.

La expulsión decretada por el alcalde socialista de Pineda, Xavier Amor, afecta a 250 agentes. La edil socialista Carmen Aragonés fue la encargada de "negociar" con el gerente de los hoteles y al terminar ofreció un mitin a los manifestantes para informarles de que este martes ya no habría policía en el turístico pueblo.

El Ministerio de Interior aún no se ha pronunciado sobre los incidentes, aunque ha solicitado a las autoridades portuarias una ampliación del atraque de los barcos que alojan policías. Estaba previsto que zarparan el 5 de octubre y el ministerio pide que se les deje estar hasta el día 11 de este mismo mes.

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