Albert Rivera e Inés Arrimadas han comparecido conjuntamente al final de la jornada, en la sede de Ciudadanos en Barcelona, para decir que es un "día muy triste para la democracia" pero que, como ha enfatizado el líder naranja, "España es un gran país" y superará este momento: "Nos levantamos después del 23-F y nos levantaremos después del 1-O" ha asegurado con énfasis.
El presidente de Ciudadanos ha recordado con orgullo el origen de su partido: "Hace 11 años, un grupo de valientes levantamos la mano y dijimos que esto podía suceder". Un particular pedigrí que les permite, como también ha afirmado, saber "cómo ganarles, en un ambiente en el que el nacionalismo es hegemónico".
Utilizando el catalán, Rivera se ha dirigido a los catalanes que no han participado de la consulta independentista ilegal para decirles que "no estáis solos" y que "yo soy uno de vosotros".
Puigdemont y Junqueras, "pirómanos bomberos"
Tanto Rivera como Arrimadas han centrado sus críticas en Carles Puigdemont, al que consideran "inhabilitado", y han vuelto a abogar por unas elecciones catalanas anticipadas.
Sobre las cargas policiales, Rivera ha dicho que "no es el momento de hacer un análisis técnico" y ha asegurado que ha habido también "agresiones".
El líder naranja ha calificado de "pirómanos bomberos" a Puigdemont y a Oriol Junqueras y ha deslizado, en el turno de preguntas, que los Mossos d’Esquadra se han comportado con "deslealtad" aunque fijando esa actitud en sus mandos políticos: "La dirección política de los Mossos no ha cumplido con las expectativas" ha sentenciado, después de decir que "me consta que había agentes a favor y en contra de las órdenes que estaban recibiendo, órdenes de no actuar, vamos a hablar claro".