La extrema izquierda quiere pescar en río revuelto. El despliegue extra de efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña, que fuentes policiales cifraron en 7.000 agentes, con el objetivo de impedir el referéndum ilegal impulsado por la Generalidad, ha trasladado la sensación de falta de seguridad en la capital de España, algo que algunos grupos radicales están dispuestos a utilizar en beneficio propio.
En las últimas horas, algunos de los grupos que años atrás convocaron las manifestaciones de Rodea el Congreso, con las que pretendían tensionar las calles y crear una sensación de falsa debilidad institucional, están agitando las redes sociales para tratar de realizar un nueva convocatoria este sábado 30 de septiembre. Como ya hicieran otros años, convocarían a sus acólitos oficialmente como celebración del aniversario de las movilizaciones de 2012.
"Aprovechando que la práctica totalidad de Fuerzas de Seguridad estarán en Catalunya, impidiendo la libertad de expresión y democrática del pueblo catalán, rodeemos el Congreso y demostremos que ya no queremos Régimen y que estamos dispuestas a pelear para echar a la mafia", argumenta uno de los eventos que, convocando a un nuevo Rodea el Congreso, se ha creado en las redes sociales en las últimas horas.
Ante esta posible situación, el Ministerio del Interior está moviendo piezas para asegurarse de que los efectivos policiales presentes el sábado en Madrid sean suficiente para garantizar la seguridad ante este más que posible Rodea el Congreso y otras movilzaciones anunciadas en la capital en apoyo del referéndum ilegal.
Fuentes policiales informaron a Libertad Digital que está previsto que dos grupos de antidisturbios de la Xª UIP (Unidades de Intervención Policial), con despliegue en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, y que sumarán un centenar de agentes, se desplacen hasta la capital de España para apoyar a los grupos de la Iª UIP –que tiene su sede en Madrid– que estarán de guardia durante todo el fin de semana.