"Mambo" es el santo y seña de los radicales de la CUP para afrontar el último tramo del proceso, el intento de referéndum del 1 de octubre que Anna Gabriel quiere rematar con una huelga general a partir del martes 3. La ocupación de las calles organizada y dirigida por los dirigentes de la formación separatista contará con refuerzos para el día clave, el próximo domingo, cuando la Generalidad prevé celebrar la consulta a pesar del bloqueo del Gobierno.
A tal efecto, jóvenes proetarras se están organizando para estar el 1-O en Barcelona junto a sus compañeros de la CUP. La intención del ministerio de Interior es que todos los cuerpos policiales, incluido el de los Mossos d'Esquadra, impidan la apertura de colegios electorales. Los partidos separatistas, por su parte, quieren convertir la jornada en una repetición del "Onze de Setembre", pero con ribetes aún más reivindicativos.
La CUP está preparada para el choque. Lo demostró el jueves de esta semana, cuando impidió que la Policía Nacional accediera a su sede con una sentada de unas doscientas personas. De cara al 1-O ha convocado a sus pares vascos para hacer frente a la "represión".
Arnaldo Otegi fue una de las "estrellas invitadas" el pasado 11-S. El 1-O serán los jóvenes "bildutarras" quienes mostrarán su "solidaridad activa" con el proceso catalán, punto de referencia del separatismo vasco.