La tienda de la madre de Albert Rivera en Granollers (Barcelona) ha amanecido este jueves con diversas pintadas realizadas por independentistas, en la principal de las cuales se podía leer: "No es vuestra tierra, no es vuestra lucha". También había otras con alusiones directas al líder de Ciudadanos, que tomará medidas legales contra los autores de este acto, que se produce en plena ofensiva secesionista.
"No vamos a permitir que los golpistas acosen a mi familia ni señalen sus negocios; algo más propio de regímenes totalitarios" ha asegurado Rivera, quien ha añadido: "Los responsables de lo que ocurra en Cataluña estos días tienen nombre apellidos: Carles Puigdemont y Oriol Junqueras".
No es la primera vez que Rivera o su familia reciben este tipo de amenazas, también muy habituales en los últimos tiempos en diversas sedes de Ciudadanos en varias ciudades de Cataluña. Ya en 2008, cuando Ciudadanos vivía su primera legislatura en el Parlamento de Cataluña con tres diputados, el comercio que entonces tenían los padres del líder centrista en la misma localidad barcelonesa apareció con una pintada que rezaba, en catalán, "puercos, fascistas". Un año antes, recién llegado a la política, el presidente de Ciudadanos recibió en su domicilio un retrato suyo con una bala y sangre simulada, una agresión por la que tiempo después serían condenados dos antiguos miembros de las juventudes de ERC, aunque se pactó una pena menor para que no ingresaran en la cárcel y Rivera donó la indemnización recibida a las Asociación de Víctimas del Terrorismo de Cataluña.
Precisamente el propio Rivera había aludido a estos episodios este miércoles en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, después de protagonizar un rifirrafe verbal con los parlamentarios de ERC cuando estos abandonaban el hemiciclo tras la pregunta del independentista Gabriel Rufián al presiente del Gobierno, Mariano Rajoy.