"Hay un pelotón atrapado. Hay 18 compañeros en un edificio atrincherados. Están completamente rodeados. De hecho, los vehículos los hemos perdido. ¡Los vehículos los dan por perdidos! La Guardia Civil dice que los vehículos no los quiere, que hay que sacar a los compañeros. Se están barajando posibilidades, desde un helicóptero a una azotea o entrar a sangre y fuego por las calles y hacer un pasillo de seguridad".
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Los agentes de la Guardia Civil que participaron en el registro de la Consejería de Economía de la Generalidad de Cataluña vivieron una noche de pesadilla. Entraron a mediodía del miércoles en la sede institucional y no la pudieron abandonar hasta primera hora de la mañana de este jueves por la presión que los radicales independentistas estaban haciendo en la entrada y calles aledañas. Los Mossos d´Esquadra eran los encargados de dar cobertura en el exterior.
"Hasta que no se solucione esta situación no nos podemos mover. Los compañeros están sin comer y sin beber. Lo único que tienen es algo de munición y de medios de control de masas. Hasta que no se solucione esto, no nos vamos". Estas palabras son el extracto de un audio enviado por uno de los agentes presentes en el operativo y miembro de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) a otros compañeros suyos a través de la aplicación de mensajería WhatsApp.
Los audios que se enviaron entre compañeros aportan más datos sobre lo que estaba pasando en el exterior del edificio de la Generalidad.
"Han reventado tres coches de la agrupación de Zaragoza y se han llevado todas las cosas que había dentro. Les han reventado las ruedas, los han pintado y les han roto los cristales. Les han rodeado y los compañeros han tenido que abandonar los coches. Se han llevado los chopos, las armas, todo lo que había dentro, los HK… Flipas".
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El nerviosismo del momento y el hecho de que los mensajes se estén mandando en pleno momento de los hechos hace que los datos que aporten no sean totalmente precisos. Fuentes del Ministerio del Interior han explicado esta mañana que los agentes que abandonaron los vehículos se llevaron todo el material sensible antes de dejarlos y que a los agentes atrapados en la Consejería de Economía se les suministraron bocadillos y bebidas para que pudieran pasar la noche.
La agencia Efe ha informado este jueves de que el juez que investiga el 1-O tuvo que llamar al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, para ordenarle que los agentes de la policía catalana abrieran un corredor de seguridad para permitir la salida de la comitiva judicial y de la Guardia Civil de la Consejería de Economía.
Los tres vehículos patrulla fueron finalmente recuperados por los agentes del Instituto Armado a primera hora de esta mañana, pero en un estado lamentable. Están destrozados, sin ventanas, pintados de arriba a abajo y con cientos de pegatinas por toda la carrocería.
Los independentistas se dirigieron también hasta varios acuartelamientos de la Guardia Civil en Cataluña para extender sus protestas antes ellos. Por ejemplo, en Manresa (Barcelona), un centenar de radicales insultó desde el exterior durante horas a los efectivos allí establecidos e, incluso, colocaron en la fachada del edificio una bandera estelada que posteriormente fue retirada por los agentes. También atacaron uno de los vehículos patrulla allí presente, que sufrió graves desperfectos.
Parecidos hechos acontecieron también en el acuartelamiento del Instituto Armado en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde los independentistas protagonizaron unas horas de acoso nocturno a los agentes, pegando carteles a favor del referéndum ilegal en los exteriores del edificio, que tuvieron que ser retirados por los agentes entre los insultos de los radicales.