La concentración que lleva a cabo cada miércoles una cincuentena de ciudadanos delante de la Delegación del Gobierno en Cataluña para pedir la aplicación del artículo 155 de la Constitución se ha convertido en una estampa habitual. Este miércoles tampoco renunciaron a reiterar su gesto cívico, a pesar de que los manifestantes separatistas habían tomado el centro de Barcelona, a escasas manzanas del edificio gubernamental.
La presencia policial evitó altercados de más relieve al coincidir su concentración con otra de separatistas a la que había instado la CUP. Los manifestantes de la bandera estrellada eran más, a pesar de que la presencia de la Policía Nacional frente a la sede de la CUP desactivó esa convocatoria al "obligar" a la mayoría de los militantes de la organización radical a citarse ante sus propias dependencias.
Los manifestantes constitucionalistas, lejos de arredrarse ante los insultos, enchufaron el himno de la Guardia Civil y el de España a un volumen que mitigaba el efecto de los abucheos y los insultos, tal como se puede comprobar en dos vídeos.
Esta mañana, en coincidencia con la manifestación separatista ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a las doce del mediodía, se anuncia otra concentración de apoyo a la Guardia Civil en la comandancia de Gracia, donde este verano un grupo de manifestantes constitucionalistas paró los pies a dirigentes y militantes de la CUP.