Este septiembre, Podemos ha tenido un inicio de curso parlamentario turbulento. El desafío ilegal en Cataluña ha situado al partido morado en una encrucijada. Los de Pablo Iglesias se encuentran muy cerca del separatismo, como han demostrado en los últimos días, pero intentan disimularlo dado que quieren mantener sus expectativas electorales, tanto en esa comunidad como en el resto de España.
Conscientes de que cualquier movimiento, en un sentido o en otro, les puede pasar factura, esperan a que amaine la tormenta. Aguardan a que el desafío catalán pase a un segundo plano para así poder seguir avanzando en su hoja de ruta de sacar adelante una moción de censura para "echar a Rajoy".
Según fuentes de la dirección del partido, que reconocen que el camino hasta el 1 de octubre va a ser muy largo, la ambigüedad seguirá reinando en el partido morado si se les pregunta por Cataluña. Eso sí, aunque con sus palabras intenten no dejar clara su postura, sus hechos hablan por sí solos.
Al lado del separatismo
Esta semana, por ejemplo, los diputados de Unidos Podemos se unieron a separatistas de ERC y PdeCat para, junto a Bildu, pedir la comparecencia del Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, por ordenar que se tome declaración como imputados a todos aquellos alcaldes que se han ofrecido a colaborar con el referéndum ilegal del 1 de octubre. Si estos ediles se niegan a comparecer, se ordenará su "detención". Además, tanto desde Podem como desde Cataluña en Común ya han anunciado que harán campaña por la "participación" en el referéndum ilegal del 1 de octubre.
Otra muestra de su cercanía a los independentistas se ha visto este domingo cuando miembros de la corriente anticapitalista de Podemos, como Miguel Urbán o Isabel Serra, han participado en el acto celebrado en el Teatro del Barrio de la capital para mostrar su apoyo al referéndum declarado ilegal. Organizado por la plataforma Madrileños por el Derecho a Decidir", en este evento también han participado representantes de Esquerra Republicana de Cataluña o la CUP.
Reparto de culpas
Pero, aunque ellos se acerquen al separatismo, saben que sus bases lo pueden castigar, de ahí el intento de mantenerse en una pretendida ambigüedad.
Pablo Iglesias intentará eludir responsabilidades y desde Podemos consideran que el papel principal ahora lo tienen que tener otros, como los líderes de Cataluña En Común, Ada Colau y Xavier Doménech.
Con este panorama, a Podemos se le presentan dos semanas muy complicadas hasta el próximo 1 de octubre. Saben que el día 2, el problema catalán no habrá desaparecido pero se muestran convencidos de que entonces la solución pasará por ellos y por su entendimiento con el PSOE. "Tendremos que echar a Rajoy porque con él no hay solución posible", aseguran fuentes del partido morado.