El Gobierno constató "el fin de la democracia" en el Parlamento catalán y su respuesta fue interponer un incidente de ejecución de sentencia ante el Tribunal Constitucional para que declare nulos y sin efecto los acuerdos de la Cámara. Mariano Rajoy también solicitó al alto tribunal que tome declaración a la Mesa para aclarar la responsabilidad penal de Carmen Forcadell y los miembros del órgano que apoyaron el plan separatista. "Es la respuesta más eficaz", se justificaron. "Cabeza fría", insistieron asesores del Ejecutivo.
Finalmente, no hubo Consejo de Ministros extraordinario este miércoles. Tampoco comparecencia del presidente. Todos los focos los acaparó Soraya Sáenz de Santamaría, que por la mañana reunió a la comisión de secretarios y subsecretarios de Estado y coordinó con el presidente la reacción gubernamental. Según las fuentes consultadas, no era necesario convocar a los ministros para tramitar el incidente de ejecución de sentencia. El Consejo se celebrará este jueves, con la ley de referéndum ya aprobada, para sacar adelante el recurso que será enviado al Constitucional. Antes, el Consejo de Estado entregará un informe que avale dicha decisión.
"Hemos puesto en marcha todos los mecanismos constitucionales para parar esta barbaridad", aseguró la vicepresidenta, en una breve declaración pasadas las dos de la tarde en la Moncloa. "El Gobierno sabe lo que tiene que hacer y lo haremos en cada momento", proclamó. Y añadió: "Que nadie lo dude". Después, en conversación informal con los periodistas, explicó que la interlocución con el PSOE y Ciudadanos está siendo fluida y constante.
Tanto es así que, durante la tarde, Rajoy volvió a conversar telefónicamente con Pedro Sánchez y Albert Rivera y cerró un encuentro con ambos, por separado, este jueves en Moncloa . "La estrategia está consensuada y vamos a seguir estando juntos para parar el referéndum", se reafirmaron desde la Moncloa.
Santamaría, muy dura con Forcadell
Ante lo vivido en el Parlamento catalán, la vicepresidenta fue muy dura en términos políticos. "No he pasado más vergüenza democrática en toda mi vida", subrayó. Habló de "patada a la democracia" y puso en su diana a la presidenta de la Cámara. Su actitud, dijo, tendrá "graves consecuencias". "Lo que no sabe Forcadell es qué es una democracia y lo que demuestra es que bajo su mandato" en el Parlament "ha muerto la democracia", denunció.
"Vamos a defender la Constitución, la democracia y las libertades", advirtió Santamaría, que lanzó un mensaje de "tranquilidad" a los catalanes y resto de españoles. Lo que no hizo la número dos del Gobierno, responsable de buena parte de la estrategia de Moncloa sobre Cataluña, fue avanzar algún tipo de medida que vaya más allá de acudir al Tribunal Constitucional. Una vez más, no citó ni la ley de seguridad nacional ni el artículo 155 de la Constitución. "Paso a paso, estamos donde tenemos que estar, sin dejarnos llevar por el pánico", expusieron las fuentes consultadas.
Mientras, el PP cerró filas alrededor de su líder: "Respetamos sin fisuras y rotundamente al Gobierno en todas las actuaciones que tenga que emprender", se puede leer en el argumentario interno remitido a sus principales cargos, y al que tuvo acceso este diario. Rajoy podría comparecer este jueves en rueda de prensa.