Las cuatro veces en que la Generalidad negó la nota de la CIA

La primera información sobre la alerta de la CIA sobre atentados en Las Ramblas se publicó el mismo 17 de agosto, horas después de los atentados, también en El Periódico de Cataluña. Y en los días posteriores, en varias ocasiones, se preguntó al Gobierno catalán sobre ese asunto. Estas son las respuestas que se dieron:

Carles Puigdemont (20 de agosto): a preguntas de Ana Pastor, Puigdemont niega que tuvieran esa información y la posibilidad de que hubiera llegado "a través del Gobierno central", la vía por la que, según fuentes antiterroristas, llegó la información:

"Es que la Policía se relaciona con otros cuerpos policiales. No existe una relación entre agencias de inteligencia de países extranjeros y los mossos (…) Ya nos gustaría poder tener relación directa con la CIA, pero evidentemente eso no ha ocurrido".

Joaquim Forn (22 de agosto). En Rac 1, y preguntado sobre un posible aviso a los mossos, el consejero de Interior señaló lo siguiente:

"Nosotros no tenemos relación con la CIA, nos encantaría. Por lo tanto, si no hay relación directa no podemos haber recibido una información directa de la CIA. Nos gustaría haber podido tenerlo. Nos gustaría mucho poder intercambiar información con la CIA".

Joaquim Forn (26 de agosto). En El Nacional.cat, el consejero insistía:

"No me consta que exista esta información"

Josep Lluís Trapero (28 de agosto). En Cataluña Radio, el mayor de los mossos sentenció que esa información era mentira:

"Los servicios de inteligencia se relacionan con los servicios de inteligencia, no con servicios policiales. No es una competencia propia de los cuerpos policiales relacionarse con los servicios de inteligencia".

En su comparecencia de este jueves, cuando no tuvieron más remedio que reconocer que el aviso sobre un posible atentado en Barcelona en verano existió, trataron de aferrarse de nuevo al hecho de que no hubo comunicación directa con la CIA. El mal, sin embargo, estaba hecho: los mandos de Interior quedaron en evidencia al admitir la existencia de una alarma que habían negado en varias ocasiones.