No habían pasado ni cinco minutos desde la finalización de la sesión y la inmensa mayoría de la bancada socialista se había esfumado del Congreso. Ni una sola voz para defender la intervención de su portavoz parlamentaria, Margarita Robles, quien, en solitario, comparecía ante los medios de comunicación en rueda de prensa para asegurar que "no me han molestado" los ataques de Mariano Rajoy a cuenta de su testificación judicial por el caso de los GAL.
Una estrategia de la que ha salido "airoso" el presidente del Gobierno a juicio del sector crítico del grupo socialista. Fuentes consultadas por Libertad Digital sentenciaban a posteriori que "Margarita ha caído en la trampa" de la "cortina de humo" y, recordaban, que es la misma táctica utilizaba por Pablo Iglesias en la sesión de investidura de Pedro Sánchez para no justificar su voto en contra. "Al final, Rajoy ha conseguido que no se hable de Gürtel sino de Lasa y Zabala y su aliada ha sido la portavoz del PSOE".
La actuación de Robles ha sido recriminada por los suyos porque "ha ejercido de portavoz de sí misma pero no del grupo socialista" intentando defenderse a sí misma y su actuación en el pasado y recordando la hemeroteca equivocada: "Se suponía que debía recordar la hemeroteca de Esperanza Aguirre y la responsabilidad in vigilando, no la de Felipe González".
De nuevo, la cal viva
La bancada socialista comenzó a revolverse en el turno de réplica del presidente del Gobierno cuando Mariano Rajoy quiso poner en el blanco de su diana a la portavoz del PSOE, Margarita Robles, al recordarle su papel como testigo en el juicio por los asesinatos de Lasa y Zabala. "Señorías, he comparecido en condición de testigo. Como lo hizo usted señora Robles, lo recordará, en su día, cuando declaró ante el juez Gómez de Liaño que la Guardia Civil, que entonces dirigía usted, entorpeció la investigación de la Policía Nacional en el caso de Lasa y Zabala, entre otras cosas". La portavoz socialista asentía con la cabeza y esbozaba una forzada sonrisa mientras escuchaba el resto de la intervención de Rajoy.
"Usted compareció como testigo, no fue condenada, no se abrió contra usted juicio oral. Tampoco se le imputó ni se le investigó y a nadie se nos ocurrió decir en ese momento nada sobre ese asunto ni reprocharle su declaración que conocimos a través de la opinión pública. La pregunta que cabe hacer es: ¿un dirigente político puede acudir a un tribunal como testigo o debe dimitir cuando se le cite? ¿Ahora ya no puede uno ser testigo en un tribunal?".
Preguntas que han recibido la ovación de la bancada popular mientras Rajoy continuaba sacudiendo a Robles por utilizar la ley del embudo contra el PP. "A mayor abundamiento, es que yo soy testigo porque lo han pedido ustedes, el partido socialista y la asociación ADADE. Oiga, ¡por favor, un poco de nivel! Y luego me dicen que no hay que politizar la justicia señoría". Politización que, ha explicado, utilizó el PSOE, al cuestionar las condiciones de la declaración judicial de Rajoy el pasado mes de julio: "Luego critican que mi coche entre por un garaje y que los tribunales me sienten donde ellos han decidido. Por lo tanto, ¡respete usted lo que dicen los tribunales!".
Ha lanzado una última puya a la portavoz parlamentaria socialista con el doble sentido de su condición de magistrada en excedencia y política independiente sin afiliación al PSOE. "Usted no es un agente judicial, usted es un diputado. Nada menos que la portavoz parlamentaria de su partido. Si es que usted tiene partido que eso no lo sé…".
Robles enfurece
En su turno de réplica, la portavoz socialista ha subido a la tribuna con cara de pocos amigos e intentando emplear la sorna como argumento: "Ha decidido usted dirigir su intervención hacia mí. Se lo agradezco porque usted me toma como referencia", pero acto seguido ha explicado a Rajoy las "diferencias entre su declaración como testigo y la mía".
Primero porque "yo declaré como testigo en el caso Lasa y Zabala y aquellas personas que asesinaron a Lasa y Zabala fueron puestos a disposición judicial". Y segundo, y endureciendo el tono, ha cargado contra el PP: "¿Sabe que le digo? Que algunas personas responsables que luego fueron acusados salían de Castellana 5, donde yo estaba, y se iban a Génova 13 a recibir instrucciones. El PP hizo de la lucha contra el terrorismo un instrumento contra el Gobierno. Debería darle vergüenza".
Robles continuó defendiendo el "sentido de Estado" del PSOE en contraposición de la utilización partidista del PP y ha sacado pecho de su actuación como magistrada en los juicios del GAL:"No voy a aceptarle a usted que me dé ninguna lección en mi defensa de los derechos y las libertades".