La última rueda de prensa del mayor de los mossos, el consejero de Interior y el consejero de Justicia sobre los atentados de Barcelona trajo polémica: algunos periodistas, entre ellos varios extranjeros, protestaron por el uso del catalán y uno de ellos abandonó la sala. La reacción de Josep Lluís Trapero fue contestar con un "Bueno, pues molt bé, pues adiós" que enseguida se viralizó en las redes sociales por parte del separatismo, aplaudiendo la respuesta del jefe de los mossos.
Con la frase de Trapero convertida en trending topic, el otro protagonista de la polémica, el periodista que se fue de la rueda de prensa, dio su versión: se trata de un corresponsal holandés, Marcel Haenen, que habló en Twitter para aclarar que pidió a las autoridades que hablaran en español para que lo pudiera "seguir la prensa extranjera".
Heb nu eigen hashtag in Catalonië. Ik vroeg autoriteiten Spaans te praten zodat ook buitenlandse pers kon volgen #BuenoPuesMoltBéPuesAdiós pic.twitter.com/UaxkpZam3Y
— Marcel Haenen (@MarcelHaenen) August 22, 2017
Su explicación no ha calmado a los críticos en las redes sociales, sino más bien al contrario. El periodista, que trabaja en el diario holandés NRC cubriendo temas de Interior, sólo ha hablado del tema una vez más, alabando, en español, las opiniones del periodista de Libertad Digital y esRadio Luis del Pino, que contaba que los periodistas extranjeros querían que se les facilitara información "lo más rápido posible", más allá de las políticas lingüísticas de la Generalidad.
"Así es", contestó Haenen. La política de la Generalidad durante los atentados ha sido dar las explicaciones en catalán, luego en español y contestar a las preguntas de los periodistas en la lengua en que son preguntados.