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Las acusaciones de la Gürtel no logran poner contra las cuerdas a Rajoy

El presidente del Gobierno ha reiterado que, como su desempeño fue sólo político, no conoce los supuestos pelotazos de Correa ni la caja B.

¿Caja B? "Jamás" ¿Sobresueldos? "En absoluto". "Como es perfectamente entendible", Mariano Rajoy se ha desmarcado de cualquier conocimiento de este macroengranaje corrupto llamado Gürtel. Pese a que el procedimiento orbita alrededor de los supuestos pelotazos a favor de Francisco Correa entre 1999 y 2005 –la "Época Primera"– han acaparado el protagonismo las preguntas sobre Luis Bárcenas: tanto sus papeles, como lo que él mismo denominó "contabilidad paralela". De las dos horas de comparecencia como testigo, han cubierto otra parte importante las interrupciones relativas al debate sobre las preguntas pertinentes, que no lo han sido para Ángel Hurtado –magistrado que preside el Tribunal y siempre se ha opuesto a este interrogatorio– cuando incluían referencias valorativas o alcanzaban demasiado al extesorero.

Rajoy ha sorteado con éxito la cita. Primero, ha accedido a la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares por el garaje, eludiendo la fotografía de los medios de comunicación y el coro del centenar de personas que le esperaba al grito de "Mariano sé fuerte", "Mariano Corleone" o "ese presidente, es un delincuente". Después –y con la ayuda de Hurtado–, ha salido airoso de todas las preguntas de ADADE, el PSOE y la Fiscalía Anticorrupción. Con tranquilidad, se ha atrevido hasta con su famosa retranca en dos momentos: cuando Mariano Benítez de Lugo le ha reprochado que se iba por las ramas y contestaba "a la gallega", ha bromeado "mi contestación es gallega, no la podría hacer riojana"; y cuando el mismo letrado ha referido varias cuestiones que desconocía, dudaba: "no sé si ha equivocado de testigo".

Y dos frases. ¿Por qué Rajoy no conocía la financiación de las campañas que dirigió como responsable electoral? "En las campañas electorales hay un responsable del aspecto económico igual que hay un responsable de todos los aspectos económicos del partido. Hay una separación nítida y eso se entiende muy bien. El patrimonio de un partido se mide en votos, lo otro es una cuestión instrumental". ¿Qué significa aquel sms a Bárcenas en 2012 "Luis nada es fácil, pero hacemos lo que podemos? "Respondí a los mensajes de Bárcenas porque tengo la costumbre. Podría haber utilizado esa frase u otra. Hacemos lo que podemos significa hacemos lo que podemos. No es opinable. Significa que no hicimos nada que pudiera perjudicar a ningún proceso".

Lejos de Bárcenas y de Correa

El presidente del Gobierno no ha hecho enemigos. Nunca tuvo queja del desempeño de Álvaro Lapuerta como gerente del Partido Popular. ¿Y de Bárcenas? Con una precisión: "Mientras fue tesorero, nunca". Según Rajoy, se enteró de que el también exsenador ocultaba dinero en Suiza "como todo el mundo, por los medios de comunicación". Se reunió con él a mediados de 2010 cuando renunció a sus cargos públicos por humanidad: "Me dijo que quería una reunión conmigo, su mujer y Javier Arenas para despedirse. Me pareció razonable dejarle temporalmente un despacho con sus cosas y el coche oficial por sus años de trabajo en la casa. Nos explicó que estaba en una situación difícil, que iba a dedicar tiempo a defenderse y poco más".

Sentado en estrado, a la derecha del Tribunal, ha pasado de puntillas por Correa pese a que el juicio está enfocado hacia los contratos presuntamente amañados a favor de sus empresas. No lo conocía, solo de vista en alguno de los actos. Remitió en 2004 una carta a todas las organizaciones regionales para que no contrataran con él, pero al parecer siguió en Valencia porque "es muy difícil controlar, hay más de 8.000 municipios en España". Ha puesto un ejemplo: "Esta semana he estado en un acto del PP en Bilbao, ¿alguien en sus cabales puede pensar que yo puedo saber quién ha organizado ese acto?".

Sí ha reconocido dos reuniones relativas a Correa. Un encuentro en marzo de 2004 donde el entonces gerente del PP le advirtió de que un empresario estaba utilizando el nombre de la formación en Madrid: "A partir de ahí cortamos la relación comercial con Correa". En la segunda participó además Esperanza Aguirre: "Lapuerta citó dos Ayuntamientos: Arganda y Majadahonda. No intervine en aquella reunión porque desconocía los temas. Como Aguirre era la presidenta del PP de Madrid le dije que se ocupara de esos asuntos. La decisión tenía que tomarla ella, solo le pedí que se enterase de lo que ocurría y tomase las decisiones justas, oportunas y convenientes".

Estaba obligado a contestar a todas las preguntas y lo ha hecho. También a decir verdad. Como político, habla de "responsabilidades políticas, no de contabilidad". Jamás "conoció aquello del dopaje electoral". Y los sobresueldos "son absolutamente falsos": "Cobrábamos el sueldo de diputados y un complemento del partido que declarábamos a Hacienda. Cuando entramos en el Gobierno dejamos de cobrarlo porque no se podía hacer". Al final, la Fiscalía ha preguntado, pero poco. La Abogacía del Estado nada. Pero los papeles de Bárcenas y la Caja B volverán en sus piezas separadas. Hasta entonces, Rajoy se ha librado: de ADADE, de la foto y de la trama Gürtel.

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