El Parlamento balear ha aprobado este lunes en pleno extraordinario la Ley de regulación de las corridas de toros y protección de los animales de Baleares, que prohíbe la muerte del animal durante el espectáculo e impone restricciones al Correbou (encierro) de Fornalutx.
La denominada Ley de Toros a la balear, sin sangre ni muerte, nace con un aviso de inconstitucionalidad y ha contado con los votos a favor de los grupos parlamentarios PSIB, Podemos y MÉS, los votos en contra de PP y Ciudadanos y el apoyo parcial a algunas de las enmiendas por parte del El PI.
Se trata de una norma que establece diversas restricciones en las corridas de toros, como la prohibición de herir a los animales de ningún modo, y por tanto, del uso de banderillas; de la venta de alcohol o de la entrada de menores de 18 años, además de limitar el tiempo a 10 minutos por toro con un máximo de media hora en total.
Asimismo, se establecen más controles sanitarios y de dopaje para profesionales y animales y estos últimos no podrán estar en los chiqueros –compartimentos a oscuras donde se les encierra antes de la corrida– y tendrán que estar 48 horas en el corral, desde donde tendrán que ir, directamente, a la plaza.
En otro sentido, las fiestas con caballos de Menorca no se verán afectadas por esta ley que incluye la diferencia entre "animales domesticados y salvajes". Por lo tanto, eventos como concursos o exhibiciones sí se podrán seguir realizando.
Durante el debate parlamentario, el portavoz de Cs, Xavier Pericay, ha constatado que se trata de una ley "inservible". "Al igual que ha pasado con la ley que regula el alquiler turístico, ésta normativa tampoco se podrá aplicar", ha afirmado. "Les guste o no, choca con el marco legal", ha remarcado al respecto en relación al aviso de inconstitucionalidad que pesa sobre la nueva ley.
Por su parte, el diputado del Grupo Parlamentario Popular Miquel Jerez ha explicado que su defensa a la tauromaquia nace de una "memoria taurina que no se puede negar y en defensa de todas las entidades que viven de la tauromaquia". "Es una ley a traición y a las espaldas. Quieren prohibir la cultura sin que se note", ha espetado.
Jerez ha vaticinado que la nueva ley de regulación "no se llegará a aplicar" porque la tauromaquia está protegida por una norma de rango superior como es la 18/2013 que recoge la protección de la tauromaquia como patrimonio cultural de todos los españoles por lo que "el Gobierno central la recurrirá ante el Tribunal Constitucional y acabará suspendida y no se aplicará", ha remarcado.