Ninguno de los partidos que forman parte del Parlamento andaluz ha dicho una palabra sobre una de las sorpresas políticas de los últimos días, no tan inesperada para algunos, que fue el anuncio del secretario de Organización de Pedro Sánchez, José Luis Ábalos de considerar "razonable" que se haga una quita de deuda de Cataluña, cifrada en más de 75.000 millones de euros, si referencia alguna a la deuda de las demás comunidades autónomas españolas salvo Valencia.
Es más, Ábalos añadió que la medida tendría que formar parte de "una agenda superadora de la situación actual" de desafío independentista. Por su fuera poco, la escena tuvo lugar tras la reunión de la comisión permanente de la ejecutiva federal y tres días después de que las ejecutivas del PSOE y del PSC aprobaran la Declaración de Barcelona, considerada la base de la oferta sanchista sobre la situación catalana si bien en ella ni se habla de deuda ni de quita.
El País ha recordado que la propuesta no es nueva. La Comunidad Valenciana, Baleares y Andalucía ya reclamaron quitas de la deuda que mantienen con el Estado y que incluso, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dejó abierta la puerta a quitas dentro de la reforma del sistema de financiación autonómica si bien es consciente de la hostilidad de la Comisión Europea a estas prácticas.
El PSOE andaluz ha dejado claro que antepone el debate sobre las cuotas de poder en el partido a la "quita" catalana y el "federalismo asimétrico" de su presidenta, Cristina Narbona, cuestiones sobre las que sólo alude a un igualitarismo genérico dentro de la nación española entre las diversas comunidades.
El caso de las cuotas parte de la exigencia de Quico Toscano, alcalde de Dos Hermanas y miembro destacado de la corriente sanchista en Andalucía, de contar con un 35 por ciento de puestos en determinados órganos regionales del PSOE a cambio de no cuestionar la Ejecutiva de Susana Díaz. Sin embargo, el susanista y secretario de Organización, Juan Cornejo, ha subrayado que ya no hay corrientes desestimando la petición sanchista.
Sobre Cataluña y su quita de deuda, ni una palabra. Meramente, añadió que "hay que dar una respuesta al conflicto de Cataluña, pero estaremos muy atentos para que Andalucía no se sienta perjudicada". Eso sí, aludió a la exposición que el PSOE andaluz prepara sobre el 40º aniversario de la fundación de la Federación Socialista Andaluza que llevó a Felipe González al gobierno de España sobre la base de la equidad entre todos los territorios de España.
El PP andaluz, que ha tronado ayer mismo contra Susana Díaz por el caso del falso informe del CSIC relacionado con los proyectos de Gas Natural en los aledaños de Doñana, no ha dicho aún ni una sola palabra sobre esta presunta "quita" que, en su formulación, parece expresamente diseñada para Cataluña sin mención alguna a los problemas andaluces.
Ciudadanos, que a nivel nacional estaba de acuerdo con una refinanciación de la deuda catalana, guarda silencio hasta el momento en Andalucía sobre la propuesta. Izquierda Unida, dedicada a la exhumación de los restos del general Queipo de Llano en la basílica de la Macarena de Sevilla, no ha mencionado siquiera el tema en su página web.
En el caso de Podemos, Teresa Rodríguez se mantiene en silencio si bien Irene Montero ya ha dicho estar en desacuerdo con la propuesta de la quita catalana porque no resolverá el problema de fondo. Podemos no ve "útil" una quita de la deuda de Cataluña y avisa de que "la bola mágica" no solucionará el conflicto. Para Montero, "la única solución posible" para Cataluña es un referéndum pactado y con garantías.