El Certamen de Bandas de Música de Chauchina, Granada, es ya un clásico musical del verano andaluz, del que se estudia un origen allá por los años 30 de la mano del entonces alcalde Nicolás Chica Carmona. Una de las maneras más certeras de estropear tan animosa iniciativa es convertirlo en presa de intereses políticos y familiares. Tal parece el caso de la alcaldesa de la localidad, Encarnación García García, del PSOE, que ha tenido a bien nombrar como director del histórico Certamen a su marido, el exsenador y además director general de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Fernández Ortega, implicado ya en escandalosos comportamientos anteriores.
El caso ha pasado desapercibido porque no hay modo de encontrar documentación ni información en el Ayuntamiento de Chauchina, en manos del PSOE, sobre el nombramiento. Cuando Libertad Digital se ha interesado por el Pleno o Comisión donde fue nombrado el nuevo director, no ha encontrado a nadie que se haya querido poner al teléfono. Tampoco en la página web del Ayuntamiento, aunque aparece un apartado para Plenos, hay información alguna sobre el tema.
Sin embargo, fue el concejal de Somos Chauchina, la marca de Podemos en la localidad el que en un artículo publicado por Diario 16, destapaba cómo había sido el caso. En el Ayuntamiento de Chauchina no han facilitado ni su teléfono ni la forma de localizarle. Tampoco el del grupo municipal del PP.
En ese artículo, Manuel Ruiz Caparrós afirma que "lo que ha ocurrido este año es un hecho curioso que creo que no beneficia en nada a este certamen y me explico. El certamen tiene un evidente carácter cultural y siempre ha estado gestionado por los técnicos municipales con unos resultados satisfactorios. Este año, sin previo aviso y sin consensuar con nadie, la señora Alcaldesa, doña Encarnación García, ha decidido crear la figura de director del certamen, cargo florero-honorifico el cual, entre la amplia gama de candidat@s posibles y tras un intenso debate de ella consigo misma, …ha decidido que la persona ideal para ocupar el cargo no es otro que el ínclito director general de Administración Local de la Junta de Andalucía, a la postre su marido, don Juan Manuel Fernández Ortega".
Los méritos musicales de Fernández Ortega, que fue alcalde de Chauchina desde 1999 a 2003, actualmente director general de Administración Local de la Junta de Andalucía y miembro nato del Consejo Consultivo, son desconocidos. En su currículo oficial sólo aparece su formación académica como diplomado profesor de Educación General Básica por la Universidad de Granada. Eso sí, según sus funcionarios, cuando está en su despacho de Sevilla hace notar que es aficionado a la música clásica que escucha a un nivel de decibelios extremadamente alto.
Ruiz Caparrós subraya que "la acumulación de cargos no suele traer resultados positivos y desde el punto de vista ético y estético resulta como mínimo obsceno. Creo también que lo que se ha hecho es politizar el certamen de forma innecesaria y que la alcaldesa ha hecho una jugada muy poco inteligente mezclando política y familia".
No hay duda de que el nombramiento ha tenido lugar porque en la información oficial y folleto oficial del Certamen de Bandas de Chauchina, bautizado este año como bANDmusic'17 aparece que la pareja participó en el acto de bienvenida, ella, Encarnación García, como alcaldesa de Chauchina y él, Fernández Ortega, como director del Certamen de Bandas de Música de Andalucía. Igualmente aparecen en el cuadro donde se relaciona al Comité de Honor que encabeza la consejera de Cultura de la Junta andaluza, Rosa Aguilar.
Según declaró en el pleno municipal la propia esposa, alcaldesa de Chauchina, su marido había pedido dirigir el certamen y "que no se puede quitar la iniciativa a los vecinos". El concejal de Somos Chauchina considera curioso que no haya pedido participar como voluntario sino como director carente de perfil técnico y de nexo de unión con el ámbito musical. Por cierto que Caparrós acusa al nuevo director del certamen de ser responsable de la reducción del número de voluntarios del Certamen, por no haber pagado la gratificación municipal habitual.
Un director general polémico
Susana Díaz nombró a Fernández Ortega director general de Administración Local en el año 2015 y en sólo dos años, ha protagonizado tres escándalos. El primero de ellos, el cese forzoso de Luis Escribano, un funcionario crítico con la Junta de Andalucía y su gestión. El segundo, aparece como proveedor de servicios de seguridad del Centro Comercial Nevada que logró una sentencia favorable según la cual la Junta debe pagar más de 166 millones de euros. El tercero es su nombramiento digital por su esposa como director del Certamen de Bandas de Chauchina.
El caso de Luis Escribano llegó al Parlamento andaluz por cuanto el PP pidió que el funcionario aclarase sus denuncias acerca de un comportamiento parcial del director general respecto a los Ayuntamientos gobernados por el PSOE en la provincia de Granada. Escribano, editor de El Demócrata Liberal e impulsor de la Asociación de Defensa de los Denunciantes de la Corrupción, fue purgado por Fernández Ortega a finales de 2016.
El caso de su relación con el Centro Comercial Nevada, un gravísimo revés judicial para la Junta de Andalucía fue especialmente escandaloso. Fue siendo senador que Fernández Ortega constituyó sus tres empresas, todas con el mismo domicilio social y parecido nombre: Servucción Seguridad, Servucción Auxiliares (en 2012) y Servucción Soluciones, fundada en 2014.
El empresario Tomás Olivo, que es quien decide en el llamado Centro Comercial Nevada a través de su Central de Galerías Comerciales, contrató a Servucción Seguridad. Fernández Ortega posee, al menos, un 48 por ciento de las acciones si bien podría ser que el porcentaje fuese mayor.
La presencia del director general de la Junta agraciado con el contrato de seguridad del Centro Comercial Nevada en el clan de Armilla suscita una duda acerca de la actuación negligente de la Junta en el proceso judicial que la ha llevado a tener que pagar la indemnización de 166 millones de euros si no gana el correspondiente recurso ante el Tribunal Supremo.
Durante unos días se pensó que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, vuelta ya a las tareas andaluzas tras su fracasado intento de ganar las primarias socialistas, iba a exigir la dimisión de su director general, pero no lo hizo. Ahora, el caso Bandas de Música de Chauchina, vuelve a poner de manifiesto el talante del afectado.