Madrid. 12 de julio. Se cumplen 20 años del brutal asesinato a manos de ETA del concejal del PP en Ermua, Miguel Ángel Blanco. Dos actos conmemoran este aniversario en la capital. Uno organizado por el que fuera su partido a las 10:00 horas en la Plaza de la Villa; otro, dos horas más tarde, a las 12:00, a las puertas del Ayuntamiento de la capital.
Así lo acordaron todos los partidos de la Corporación municipal, después de varios días de tira y afloja, para tratar de ofrecer esa imagen de unidad tan característica de aquellos días de julio de 1997 y que dio lugar al llamado espíritu de Ermua.
El origen de las tensiones se sitúa en la negativa de Manuela Carmena a colocar una pancarta en homenaje al edil popular de la fachada del Consistorio, tal y como le solicitó el Movimiento contra la Intolerancia. La alcaldesa alegó primero que esto supondría "diferenciar entre unas víctimas y otras" para después señalar en Onda Cero que "no es razonable que en un edificio público se estén sistemáticamente colgando pancartas en relación con supuestos que tienen que ver con determinadas personas, porque si lo hacemos con unas hay que hacerlo con todas".
El grupo municipal del PP también lo pidió, pero la alcaldesa mantuvo su postura. Finalmente, y tras una reunión de todos los partidos del Consistorio, se acordó que la regidora asistiría al acto de homenaje organizado por los populares, en donde estaban invitados el resto de partidos de la oposición, y que en el acto de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), al que había decidido sumarse el Ejecutivo municipal, acudirían representantes de todos los grupos que se situarían tras una pancarta con el lema: "En el 20º aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, Madrid con todas las víctimas del terrorismo".
La triple petición a Carmena... y bronca de la alcaldesa
La alcaldesa llegó a la Plaza de la Villa acompañada por Rita Maestre. Allí se encontraban también otros concejales del Ejecutivo de Ahora Madrid que se unieron a los ediles populares, socialistas y centristas. También acudió la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, así como el vicesecretario nacional del PP, Pablo Casado, que suena cada vez con más fuerza como futuro candidato del PP a la alcaldía de la capital. Junto a ellos, el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, y la hermana de Miguel Ángel y presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Marimar Blanco.
Por tres veces tuvo que escuchar Carmena, entre abucheos, que reconsiderase su postura y colgara de la fachada del Ayuntamiento la fotografía de Miguel Ángel Blanco. Así se lo suplicaron el portavoz municipal del PP, José Luis Martínez Almeida; el presidente del Movimiento contra la Intolerancia y Marimar Blanco. "Te pido que coloques la imagen de mi hermano, que representa la memoria de todas y cada una de las víctimas, por favor te lo pido".
Un micrófono de Onda Cero captó tras el acto una tensa conversación de Carmena con Blanco, en la que la alcaldesa le reprochó sus palabras: "Estoy segura de que tú entiendes que no es la manera de decirlo. Hay que hablar, hay que llamar. Tú este acto lo has preparado con él y con el Partido Popular". "Lo tenía que decir, como hermana y como presidenta de la fundación", explicaba Blanco.
"Ha sido una encerrona"
Una vez concluido el acto, Carmena y Maestre abandonaron con prisas el lugar. El enfado y malestar entre los miembros del Gobierno local fue más que evidente. "Ha sido una encerrona", se escuchó comentar a más de uno. Y es que, según explicaron después fuentes socialistas, en aquella reunión celebrada un día antes entre todos los grupos se había acordado dejar las diferencias a un lado y proyectar una imagen unitaria. "No vi al portavoz del PP presentar batalla por la pancarta" en dicho encuentro, añadieron. Para muchos fue una falta de educación y respeto institucional ya que, además, la regidora no tenía la posibilidad de expresarse públicamente.
Pero en la Plaza de Cibeles la situación empeoró. Alrededor de un cordón de seguridad se situaron unas decenas de personas. Y otra vez los abucheos. Esta vez sonaron con más fuerza. Y frente a ellos gritos a favor de la alcaldesa. Lo que iba a ser el acto institucional del Ayuntamiento de Madrid en homenaje a Miguel Ánguel Blanco se convirtió en una guerra de descalificaciones entre los presentes que lo empañó absolutamente. Allí, el portavoz de los populares volvió a solicitar la colocación de la pancarta. No fue posible. No obstante, el PP ha colgado la imagen del edil de Ermua del edificio de grupos, situado en la madrileña calle Mayor. La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, también ha hecho lo propio en su sede.
"Rechazo a todos los actos terroristas"
Esta vez Carmena tomó la palabra y se defendió de los abucheos agradeciendo su presencia a todos los asistentes, tanto a los "favorables a su persona", que, minoritarios, le aplaudían, como a los que no lo eran. "Es importante que sepáis que todos, todos, formáis parte de la preocupación, el interés y la solidaridad del Ayuntamiento", prosiguió, pidiendo, que se ejerza la democracia: "escuchar al que habla aunque no siempre esté de acuerdo con nosotros".
"El acto más cruel, brutal e inhumano que puede haber es matar a una persona. Siempre que hay un acto terrorista lo primero que decimos es ¡qué falta de humanidad!, ¡qué acto más terrible que una persona disponga de la vida de otra, y lo haga por sus ideas!". La alcaldesa subrayó que "es una monstruosidad matar a alguien por su ideología, y eso es lo que hacen los terroristas, aunque lo intenten embadurnar con una ideología u otra, porque todos sabemos cuántas víctimas se ha cobrado el terrorismo de ETA".
"Desde este Ayuntamiento, que tiene la conformación política que conocéis, hemos protestado y expresado nuestro rechazo contra todos los actos terroristas que ha habido en París, en Turquía, en Alemania, en Orlando... Por esto estamos decididos a decir claramente que nunca más tiene que producirse un suceso de estas características, y por eso sabemos que la única receta posible para luchar contra el terrorismo es la democracia, la capacidad de tolerancia, de entendernos unos a otros, y el reconocimiento por la vida individual". "En memoria de Miguel Ángel Blanco, por él y por todos los que sufrieron como él el terrorismo", finalizó.