Colabora

Eugenio Pino reconoce la existencia de una "guerra sin cuartel" entre comisarios

En su comparecencia en la comisión parlamentaria sobre las grabaciones del Ministerio del Interior. 

Pino, en la comisión parlamentaria | EFE

El ex director adjunto de la Policía Eugenio Pino ha negado hoy la existencia de una "policía política" porque esa estructura no tiene cabida en ningún cuerpo, pero ha reconocido una "guerra sin cuartel" entre algunos comisarios, ya jubilados, implicados supuestamente en esa brigada "patriótica".

"Ni aquí en la Policía, ni en la Guardia Civil ni en la Ertzaintza, que no la conozco, es posible que esto exista, no puede existir", ha afirmado el que fuera máximo responsable operativo de la Policía ante la comisión parlamentaria que investiga las grabaciones del Ministerio del Interior y que, según se ha acordado hoy, terminará sus trabajos antes del 31 de julio sin más comparecencias.

A juicio de Pino, la denominada policía política es un término acuñado periodísticamente y "muy seguido", pero que "parte de una base falsa". Y ha apostillado: "La Policía actúa siempre conforme a la ley. Nunca he recibido instrucciones respecto a ningún partido y en ningún cuerpo policial he visto eso jamás".

Durante su comparecencia en la comisión –tras la del inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, quien fuera su asesor y mano derecha–, Eugenio Pino no ha contestado a ninguna pregunta referida a las dos causas penales en las que está inmerso, el pendrive del caso Pujol y la supuesta cuenta en Suiza del exalcalde de Barcelona Xavier Trias.

Y aunque sobre estos asuntos no ha esclarecido nada, sí ha revelado y coincidido con Gago en que fue el exjefe de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas quien propició los encuentros entre el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y el exjefe de la Oficina Antifraude catalana Daniel de Alfonso, cuyas conversaciones fueron grabadas.

El nombre de Martín Blas ha sido uno de los más repetidos durante las más de seis horas de comparecencia de ambos policías porque también fue este excomisario –ya jubilado– el que ordenó a Gago viajar a Ginebra para "verificar" la supuesta cuenta en Suiza de Trias y fue el que impulsó casi una veintena de viajes a Cataluña para indagar la implicación de agentes de varios cuerpos en una trama corrupta.

Precisamente Martín Blas es uno de los protagonistas del enfrentamiento en el cuerpo y sobre la que Pino no ha callado, hasta el punto de calificar de "guerra sin cuartel" la que se abrió entre este exmando policial –cesado en enero de 2015– y José Manuel Villarejo, otro de los comisarios implicados en diferentes causas y que también ya está jubilado.

No ha tenido tapujos en admitir que "desde su punto de vista subjetivo", el exjefe de Asuntos Internos "no soportó que le pasara en el escalafón" al convertirse en director adjunto operativo cuando anteriormente había sido su subordinado.

Unas enemistades que también ha deslizado en su comparecencia Fuentes Gago, que además ha tildado de "irreconciliable" la relación entre Villarejo y Martín Blas, en tanto que ha dicho que éste último y Pino mantuvieron una relación de amistad "muy profunda" que en un momento el exjefe de Asuntos Internos vio "traicionada".

Ambos comparecientes han tenido también similares respuestas sobre la grabación de las conversaciones entre Fernández Díaz y De Alfonso, pues los dos han asegurado que no las habían escuchado y desconocían la forma en que fueron grabadas, aunque el inspector jefe ha dudado del contenido conocido de las mismas, pues no es el original y, por tanto. pueden estar "maquetadas" o "editadas".

Los dos también se han desvinculado del denominado Informe Pisa (Pablo Iglesias Sociedad Anónima) sobre la financiación supuestamente irregular de Podemos, aunque, en el caso de Pino, ha reconocido que no todos los informes policiales llevan la firma del funcionario que los elabora.

Fuentes Gago ha aprovechado para elogiar a Pino como un "absoluto profesional, pendiente de todo el mundo y trabajó las horas que hizo falta", mientras que Pino ha defendido la creación de la Brigada de Análisis de Revisión de Casos (BARC), que se constituyó con motivo de los casos de los bebés robados y que, tras las polémicas surgidas desapareció tras su jubilación a pesar de ser un modelo para otras policías extrajeras, que se interesaron por ella.

Uno de los momentos más llamativos de la comisión ha sido el protagonizado durante el intercambio de preguntas entre el diputado de ERC Gabriel Rufián y Pino. Aunque no ha contestado a casi ninguna de las innumerables cuestiones que le ha formulado, sí que le ha dado respuesta a la de si hubo policía patriótica. "Defíname patriótica", le ha replicado el exjefe operativo de la Policía, a lo que Rufián ha preguntado si se consideraba un patriota. "Sin duda", ha dicho, y a la cuestión sobre "qué sería capaz de hacer por España", el exmando policial ha dicho tajante hasta en dos ocasiones: "Todo".

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario