A Begoña Villacís (Madrid, 1977) no se le caen de la boca sus dos hijas, fuente permanente de orgullo y también, cómo no, de preocupación. Eso lo sabe cualquiera que haya intercambiado con ella algo más que un saludo de cortesía. "La mayor se me ha ido esta mañana a una excursión" nos comenta al aparecer en la sede central de Ciudadanos, lugar en el que atiende a Libertad Digital apurando el tiempo justo para asistir a la reunión de la Ejecutiva de Ciudadanos, donde la portavoz naranja en el Ayuntamiento de Madrid forma parte de la comisión permanente. La imputación de dos miembros del Gobierno de Manuela Carmena obliga a actualizar la entrevista a lo largo de la semana.
¿Le convencen las explicaciones dadas desde el Ayuntamiento tras la imputación de los concejales Carlos Sánchez Mato y Celia Meyer?
Sánchez Mato y Meyer tienen que dimitir cuanto antes, y así lo vamos a exigir en el pleno municipal. Y lo tienen que hacer para, como ha defendido siempre la propia Manuel Carmena, que los casos de corrupción "se diriman siempre fuera de la política". Yo simplemente le pregunto a la alcaldesa si piensa lo mismo, ahora que los imputados son de los suyos. Naturalmente, también le corresponde al PSOE, como sostén de la alcaldesa, pedir y depurar responsabilidad.
¿Cree que Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer le han hecho guerra sucia desde dentro a Carmena?
Está claro que la actitud de los concejales Celia Mayer y Carlos Sánchez Mato no fue precisamente de lealtad. Porque si presentan y hacen estas denuncias, solicitan estos informes a espaldas, quede claro, de la alcaldesa, que fue la primera sorprendida de todos estos hechos, mientras hacen esto dejan que el Ayuntamiento, y concretamente Carmena, pague el convenio, pues es evidente que la están dejando en una muy mala situación, absolutamente expuesta. Es algo que, si yo fuese Carmena, leería como una auténtica deslealtad, porque claro, denunciar las irregularidades de algo que yo tengo que dar continuidad como alcaldesa, pues no es algo que me deje en la mejor de las situaciones. Probablemente responda a estas guerras internas que tienen en busca del perfecto equilibrio que nunca se va a producir en una formación que es, como se está demostrando, altamente inestable y volátil y eso es un problema para la ciudad de Madrid. La alcaldesa tiene que invertir el mayor porcentaje de su tiempo en gobernar a lo suyos en vez de gobernar a la ciudad.
Hay un debate abierto sobre la sucesión de Manuel Carmena. ¿Qué rival prefiere para 2019?
Lo que mejor les puede venir a ellos es otro caballo de Troya. Un perfil que tape todo lo que hay por debajo de Carmena, que es un desgobierno total. En España ha habido tripartitos, aquí hay hasta cinco formaciones.
¿Rita Maestre sería un cambio a peor?
Seria más de lo mismo. El alcalde, y lo hemos visto con Manuela, tiene las manos bastante atadas ante un Gobierno en el que cada uno tira para un lado. Y siempre hablo de turnismo, hay semanas en las que está al mando Podemos, otras los anticapis, otras Equo, otras la plataforma 129, otras a Ganemos, es una locura absoluta. Y eso genera una tremenda inseguridad a nivel de distritos. Si estás en uno donde manden los anticapis y quieres abrir un negocio ya puedes rezar lo que sepas.
En 2019, muy probablemente, usted va a ser la única candidata que repita. ¿Vieja política?
[Risas] Todos mis rivales, cada uno de ellos, llevan más tiempo en política que yo. Ciudadanos tiene una grandísima oportunidad en 2019. Yo no tengo a gente que recolocar ni ningún favor que devolver, como PP y PSOE, eso me hace más libre. Tenemos un modelo de ciudad y no tenemos que pedirle permiso a nadie para ejecutarlo. Tengo experiencia en la sociedad civil y en la empresa privada, pero ahora tengo, además, un profundo conocimiento de Madrid, que he adquirido con mucho trabajo estos dos años.
La alianza a tres que busca Sánchez
Pedro Sánchez no desiste en buscar la alianza con Podemos y Ciudadanos a la vez. Dice que el cambio "es cosa de tres" pero que hay vetos cruzados entre ustedes.
Nuestro programa de Gobierno no es conciliable con Podemos y sus equipajes. A cualquier persona que nos pregunte si nos sentiríamos cómodos con ERC y con Batasuna, con Bildu, los aliados de Pablo Iglesias en la moción de censura, pues la respuesta es que, evidentemente, no. Sánchez lo sabe perfectamente, esto responde a un tacticismo sin poso.
¿Con qué objetivo?
Me tendría que meter en su cabeza.
¿Podría ser recuperar el voto que ha perdido el PSOE en beneficio de Podemos, por la izquierda, y de Ciudadanos, por el centro?
Posiblemente esté usted en lo cierto. El problema es que están pensando en votos, no están pensando en España.
Mucha gente se pregunta qué Sánchez es el verdadero y cuál es el falso, si el que pactó con Ciudadanos hace un año o el de ahora.
En la vida hay que tener coherencia. No puede ser que cambien tus convicciones de semana a semana, lo que demuestras es que no son sólidas. No sabemos, hoy por hoy, en qué cree el PSOE.
¿Hubiese sido mejor para España que ganase Susana Díaz las primarias?
Es difícil decirlo.
¿Tiene una postura más clara con respecto a la cuestión nacional?
Probablemente sí. Menos permeable al PSC.
Iglesias y la gestión municipal
Pablo Iglesias presumió durante el debate de la moción de censura, en concreto durante su confrontación con Albert Rivera, de la experiencia de gestión de Podemos a nivel municipal frente a la de Ciudadanos.
Me encantaría que lo dijese a mí. No se entera mucho de lo que está pasando en Madrid, se lo digo de verdad. La gestión del Ayuntamiento es la no gestión, no están haciendo absolutamente nada. Están constantemente metidos en asambleas. A nivel de distritos, hay más de doscientas mesas de debate, a eso se dedican, y también a la gestión de subvenciones, que a eso se dedican en cuerpo y alma. También a hacer propuestas a la ONU, pero en Madrid no han hecho nada, el contador está a cero dos años después, salvo haber pintado líneas en las calles. No han hecho ni una sola escuela infantil, y había siete presupuestadas; ni un centro cultural, y también estaban presupuestados; no han hecho bibliotecas, ni centros cívicos ni centros de mayores.
Lo único que ceden apuntarse como hecho es haberse comprado el palacete de invierno de Alcalá 45. El resumen de toda esa inacción es que reduces deuda.
Iglesias despreció a Rivera llamándole "vendedor" e insinuando que es una persona poco letrada.
Albert es una persona íntegra y transparente, no tiene cartas en la manga. No es nada pedante. Simplemente se comunica de tal manera que la gente lo entiende porque, en el fondo, dice las verdades que la gente piensa. Un buen comunicador no lo es porque sí, sino porque ha establecido un hilo de conexión entre las demandas de la ciudadanía y sus propuestas.
Desde hace años se hablaba de acabar con ciertos privilegios de los políticos, como los aforamientos o de que no hubiera imputados por corrupción en las instituciones públicas, y esas con banderas que él ha defendido como nadie.
Por lo demás, Albert tiene sentido de Estado, y eso se ve también a puerta cerrada. Ah, y no es faltón.
¿Qué le parece la anunciada reforma de Alcalá?
No puede ser que, una vez más, el Ayuntamiento confunda la movilidad de la ciudad con atrofiar sus arterias.
¿Y la peatonalización parcial de Galileo?
Es una chapuza desde el punto de vista de movilidad y desde el punto de vista paisajístico. Los vecinos están muy enfadados. Nosotros vamos a intentar que, al menos, se les consulte.
¿La ciudad no va a llegar sustancialmente cambiada a 2019?
No, que no le engañen. Nunca ampliar aceras o cambiar líneas se han considerado grandes cambios. Son cosas que de toda la vida se han hecho. Ellos las venden muy bien, eso sí.