Como en el día de la marmota, la secuencia se repite invariablemente. Primero Pedro Sánchez aboga por un frente común de PSOE, Podemos y Ciudadanos contra el PP e, inmediatamente después, morados y naranjas le piden que se olvide del asunto.
Ha vuelto a ocurrir este martes, donde el flamante secretario general del PSOE ha debutado ante sus diputados y senadores y anunciando reuniones para la semana que viene "me imagino que por separado" con Pablo Iglesias y Albert Rivera.
"No voy a entrar en el bucle de Pedro Sánchez" ha asegurado poco más de una hora después Albert Rivera, en su intervención ante el grupo parlamentario de Ciudadanos, donde ha aludido al líder socialista asegurando que "el movimiento se demuestra andando, y no con el puño en alto".
"Atrapado en el pasado"
El líder naranja, que no cesa de repetir estos días que él es diputado, a diferencia de Sánchez, quien renunció a su escaño tras dimitir como secretario general el pasado otoño, ha pedido a los socialistas apoyo para tres reformas en concreto: la del sistema electoral, la limitación de mandatos para el presidente del Gobierno y la supresión de los aforamientos, un asunto sobre el que el Congreso deberá pronunciarse en el caso concreto de Murcia, cuyo parlamento regional aprobó una reforma en ese sentido que ahora debe ser ratificada por las Cortes.
Podemos
Parecida respuesta ha llegado por parte de Podemos. "Proyectarse hacia el futuro es no quedarse atrapado en el pasado", le han pedido desde Unidos Podemos a Pedro Sánchez. El líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, ha pedido a los socialistas que "construyan mayorías" pero "que sean efectivamente alterativas". Es decir, sin los de Albert Rivera. "Ciudadanos se ha situado como un partido de apoyo al Partido Popular. Apoya al gobierno con más casos de corrupción de toda la Unión Europea. Por tanto, plantear que Cs es una herramienta para construir la alternativa es cerrar los ojos a la realidad", ha asegurado.
Poco después, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, insistía en la idea de trabajar en esta "alternativa" aunque aseguraba que no había recibido aún la llamada de Pedro Sánchez. "Espero que me llame y nosotros encantados para tener cualquier encuentro. Ojalá sea pronto. Hay muchas cuestiones que tratar en el interés de España". El secretario general morado ha añadido que la iniciativa la tiene que tomar el socialista: "Es razonable que tengamos reuniones frecuentes. Creo que no puede ser noticia que hablemos con frecuencia. Ojalá esto deje de ser noticia y se convierta en algo habitual", ha dicho en los pasillos del Congreso.