Ana Oramas, la diputada de Coalición Canaria, fue especialmente dura con Pablo Iglesias en su turno del debate de la moción de censura contra Mariano Rajoy. Atacó el "teatro" a costa del contribuyente en que había convertido el debate. Pero en la réplica al candidato, llegaron las acusaciones más duras, en especial una que descolocó al líder podemita.
Después de que Iglesias acusara a Oramas de "venderse" al PP y le sugiriera afiliarse al partido, la canaria contestó diciéndole: "A usted no le gustan las mujeres no sumisas". Además, lamentó su tono arrogante y"machista".Iglesias se revolvía en su asiento y no podía evitar torcer el gesto. Se saltaba así la estrategia que había mantenido durante todo el día, la del "gesto amable", el tono pausado y la "figura presidenciable".
Oramas también mencionó con especial contundencia a Venezuela, país que dijo conocer muy bien.
Críticas desde Podemos
Al volver al estrado, Iglesias optó por no responder a las acusaciones directas de Oramas: "Su intervención no merece respuesta ninguna". Pero sí tuvo tiempo de llamarla "tránsfuga" junto a Pedro Quevedo: "Están dispuestos a venderse a quien les pague más", decía Iglesias con un tono de reproche.
No ha gustado en las filas moradas este tono de la diputada canaria. "Ha sido más dura que el Partido Popular", aseguran miembros de la formación que cargan contra Oramas por "intentar complacer a los populares y a los socialistas con su espectáculo", informa M.Muro.