A Albert Rivera le ha tocado, este martes, ver los toros desde la barrera en la moción de censura. El líder de Ciudadanos ha estado muy atento a los discursos de Pablo Iglesias y de Mariano Rajoy, tomando notas desde su escaño y consultando datos con sus colaboradores, algunos incluso sobre las numerosas referencias históricas realizadas por el líder de Podemos.
Entre bambalinas, los dirigentes naranja han mostrado su grata sorpresa por la intervención inicial de la portavoz morada, Irene Montero, con cuyo diagnóstico sobre la corrupción que salpica al PP se muestran conformes, aunque no así con las soluciones propuestas.
Una impresión que ratificaba en declaraciones a los medios el portavoz del grupo parlamentario, Juan Carlos Girauta: "Me parece que la señora Montero ha cumplido su papel. Ha hecho lo que sabíamos que iba a hacer, que es analizar la situación. Pero en cuanto al señor Iglesias, no es que se esperara mucho, pero esperando muy poco ha estado por debajo de las expectativas".
Una 'pinza' entre PP y Podemos
Por lo demás, y ese será uno de los puntos fuertes de la intervención de Rivera, consideran que Podemos no ha cumplido con un objetivo primordial del que presenta una moción de censura, como es detallar un programa de Gobierno.
Los centristas, como ha dejado de manifiesto también Girauta, consideran que la escenificación del debate beneficia tanto a PP como a Podemos, por cuanto "se retroalimentan y se benefician mutuamente, creando la apariencia de que aquí hay solo dos opciones".