El Partido Popular se resarcirá en el Senado, donde tiene mayoría absoluta. En Génova están haciendo acopio de documentación para tratar de sacar a relucir "las vergüenzas" de PSOE, Podemos y Ciudadanos, que se unieron en el Congreso para rechazar las peticiones de los populares con respecto a la comisión de investigación sobre su financiación. En concreto, el órgano encargado de la misma sacó adelante un plan de trabajo que no pone límites temporales y fija para el 26 de junio la primera comparecencia, a cargo de Luis Bárcenas, otrora tesorero y hombre de confianza de Mariano Rajoy.
Constatado su nulo margen de maniobra en el Congreso, la dirección nacional ya avisó de que en el Senado la cosa será muy distinta y todos los partidos tendrán que dar explicaciones. "Nosotros también les sacaremos los colores a ellos", destacaron al más alto nivel, adelantando "peticiones de comparecencia al más alto nivel". Fernando Martínez-Maillo, que compareció por tercer día consecutivo para mostrar su enfado, citó expresamente el caso de los ERE fraudulentos en Andalucía, la financiación de Ciudadanos o la relación de Podemos con el régimen de Venezuela.
Además, el PP pidió amparo a la Mesa del Cámara Baja ante el rechazo de la oposición de que se elabore un informe jurídico para que se limiten los hechos, épocas y materias que se deben investigar en la comisión. Y, de nuevo, Maillo no descartó acudir al Consejo de Estado y el Tribunal Constitucional.
"Se ha convertido en una comisión contra el PP. Es una comisión de la Inquisición", se quejó el coordinador general del PP, a quien Rajoy le ha dado la orden de que dirija toda la estrategia sobre este asunto. Según el número tres de Génova, PSOE, Podemos y Ciudadanos se han puesto de acuerdo para rechazar todas las solicitudes del PP: "Aquí ya está dictada la sentencia. Ya están hechas las conclusiones. Todo lo que vaya a pasar a partir de ahora es un puro paripé", afirmó.
Maillo acusó a las tres formaciones de "desviación de poder" para intentar sacar rédito electoral y hacerlo todo a espaldas del Partido Popular. "Hemos chocado contra la perversa intención de algunos. Es un acuerdo burdo y evidente que ni siquiera se han molestado en disimular", denunció. A su juicio, lo único que pretenden es tapar "sus propias vergüenzas" porque los tres partidos se han negado a "investigarse a si mismos".
Fue especialmente crítico con Ciudadanos. "¿Qué hace al lado de Podemos en todo esto?", se preguntó el dirigente popular pidiendo a su vez a la formación naranja que recapacite porque se han situado "al lado de la radicalidad y el extremismo". Eso sí, confirmó que esta "mala señal" no tiene por qué afectar a sus relaciones con los de Albert Rivera y que el PP quiere mantener vigente el acuerdo con Ciudadanos. Fuentes de la dirección nacional sugirieron que "la foto con Podemos podría hacer daño con Albert Rivera", aunque la lucha contra la corrupción sea una de sus banderas.
Ahora habrá que esperar a lo que diga la Mesa aunque el Partido Popular abrió este miércoles un poco la mano en lo que respecta al ámbito temporal de la comisión en el Congreso. A principios de semana querían que tan solo se investigaran sus cuentas desde 2015, ya que es el año en el que se incluyó en el Código Penal el delito de "financiación ilegal". Ahora, sin embargo, están dispuestos a negociar: "No estamos cerrados a que sea la de 2015. Puede ser la de 2004 o 2008", explicó Maillo. "Tan solo pedimos que se delimite temporalmente. Creo que no es mucho pedir", se quejó.