La política, como la vida, tiene sus paradojas. La Comunidad Valenciana es, desde la expansión nacional que comenzó hace dos años, uno de los feudos donde Ciudadanos ha logrado mejores resultados tanto en elecciones autonómicas, municipales y generales y, sobre todo, uno de los lugares donde el partido podría tener mayor proyección en el futuro.
A nadie se le escapa que Toni Cantó, actual diputado por Valencia en el Congreso de los Diputados, tiene todas las papeletas para ser el candidato regional en 2019, un papel que ya estuvo a punto de hacer con UPyD en 2015, antes de la desintegración del partido magenta. Sin embargo, la situación interna de la formación naranja en esa comunidad es una olla que hace tiempo ha desbordado y a la que el exportavoz en las Cortes, Alexis Marí, sigue añadiendo temperatura.
Arrimadas le pide que se vaya
Marí, marido de la eurodiputada Carolina Punset, la principal díscola al aparato que controla Albert Rivera, utiliza su perfil de Twitter para hacer públicas sus discrepancias con el partido, tanto de fondo como de forma, y se está enfrentando airadamente tanto al portavoz regional, Fernando Giner, líder naranja en el Ayuntamiento de Valencia, como al propio Cantó.
Una actitud que, a juicio de la portavoz nacional del partido, Inés Arrimadas, debería llevarle a abandonar su puesto de diputado, tal y como ha manifestado este lunes en la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva del partido: "Cuando uno está abiertamente en contra de lo que han decidido, democráticamente, los afiliados de este partido en su congreso, yo creo que lo que debería de decidir es si deja los cargos públicos que ha conseguido con las siglas de este partido".
Fuentes de la Ejecutiva de Ciudadanos se muestran cautas sobre las medidas a adoptar, sabedoras de que tienen difícil hacer que Marí renuncie a su acta de diputado y de que no es el único díscolo del grupo de trece parlamentarios en las Cortes valencianas, en el que hay otros cuatro descontentos.
Un duro enfrentamiento con Toni Cantó
El último brote de la guerra interna ha venido a cuenta de unas declaraciones de Cantó a Las Provincias, en las que también pedía a Marí que abandonase el partido, poniendo como ejemplo lo que él hizo en 2015 cuando abandonó UPyD, después de perder frente a Andrés Herzog (Cantó acompañaba a su rival, Irene Lozano) la lucha por la sucesión de Rosa Díez. Unas palabras que han provocado la ira de Alexis Marí, también exmilitante de UPyD, en doce acerados tuits donde saca a relucir viejos trapos sucios del pasado magenta que ambos comparten.
En síntesis, el marido de Punset le reprocha a Cantó haber abandonado a los de Rosa Díez un mes antes de las autonómicas, tras haber ganado las primarias para ser candidato a la Generalidad, le recuerda que anteriormente se enfrentaron por el control del partido, perdiendo Cantó, le acusa de tener "un poquito de cara" y recuerda que Cantó se opuso a la unión con Ciudadanos en septiembre de 2014, cuando el entonces eurodiputado Francisco Sosa Wagner fue sometido a durísimas invectivas por la mayoría de los miembros de un Consejo Político convocado de manera extraordinaria por Rosa Díez.
Por lo demás, Marí reprocha al partido que no haya conseguido inversiones para la Comunidad Valenciana en su negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Él mismo participó en una rueda de prensa el pasado enero en Madrid, junto a Carolina Punset y media docena de cargos públicos críticos con Rivera, al que reprocharon haber convertido Ciudadanos en una "mala marca blanca del PP". También criticaron el respaldo dado en la investidura a Mariano Rajoy y el abandono de la socialdemocracia como seña de identidad, que se ejecutó en el Congreso celebrado poco después en la localidad madrileña de Coslada.
El pasado veinticuatro de abril, la Ejecutiva de Ciudadanos refrendó en su puesto a todos los portavoces en parlamentos regionales menos a Marí, que fue sustituido por Maricarmen Sánchez.