Puigdemont se inclina por el 1 de octubre para el referéndum separatista

El referéndum de autodeterminación que se ha comprometido a organizar, convocar y celebrar el Gobierno de la Generalidad no será durante la segunda quincena de septiembre, sino un día después, el domingo 1 de octubre. Según avanza La Vanguardia, el presidente autonómico, Carles Puigdemont, dará a conocer la fecha de la consulta tras el acto en Madrid, previsto para el 22 de mayo.

El bloque separatista pretende convertir la conferencia de Puigdemont en la capital de España en el pistoletazo de salida de una larga e intensa campaña a favor del referéndum. El Parlament abordará en junio la aprobación de las llamadas leyes de desconexión, que serán inmediatamente recurridas. Los líderes de los partidos separatistas pretenden hacer caso omiso de los requerimientos del Tribunal Constitucional (TC). Ya se ha convocado el concurso para la compra de urnas y el gabinete formado por convergentes y republicanos no da muestras de que vaya a aflojar en su desafío.

Las cuatro semanas previas al hipotético referéndum estarán marcadas por la celebración del "Onze de Setembre", fecha de la gran manifestación anual del separatismo y por una campaña de los partidos que dispondrá de un gran despliegue propagandístico institucional.

La hipótesis de que la consulta no se pueda llevar a cabo ni se contempla en el bloque separatista. Tras el anuncio de la fecha, el siguiente jalón será el redactado de la pregunta. Tanto en ERC como en Convergencia, ahora PDeCAT abogan por una cuestión simple, a diferencia de la pregunta árbol del pasado 9-N. A la consigna de que el referéndum es "ineluctable", en adjetivo de Puigdemont, se añade el convencimiento en la victoria del sí a la república catalana independiente y la firme promesa de aplicar el resultado.

En una reciente conferencia de la ANC, el segundo de Junqueras en la Generalidad, el secretario de Hacienda Lluís Salvadó, afirmó que la independencia no se proclamará inmediatamente después del referéndum, sino el 1 de enero para facilitar el trabajo recaudatorio de la agencia tributaria propia.