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Pedro Sánchez amenaza a Susana Díaz con exigir su renuncia a la Junta de Andalucía

Susana Díaz acentúa su ambigüedad con Podemos: alianza en Priego.

Pedro Sánchez durante un mitin en Don Benito. | EFE

Ocurrió ayer en Don Benito, la localidad extremeña. En un momento del mitin, Pedro Sánchez dejó caer la bomba interna en el PSOE andaluz. El próximo día 21 de mayo no sólo se elige al líder del PSOE, sino que, además, se decide si Susana Díaz puede ser o no, simultáneamente, presidenta de la Junta y secretaria general.

Siguiendo la estrategia de Juanma Moreno en el PP contra María Dolores Cospedal, Sánchez se mostró contrario a que puedan disfrutarse varios puestos dentro del PSOE. "Hay quien cree que no se puede ser secretario general del PSOE y, a la vez, presidente de la comunidad autónoma, no me voy a pronunciar porque van a ser los militantes quienes lo decidirán el 21 de mayo". Así lo recoge el grupo Joly. Con un partido cada vez más dividido, incluso en Andalucía, la advertencia no es baladí y se une así a la mayoría de la oposición política andaluza que se niega a admitir tal compatibilidad.

Si se puede seguir siendo presidenta de la Junta de Andalucía desde el despacho de la secretaría general de Ferraz es cuestión harto debatida en Andalucía. Susana Díaz ya ha anticipado que quiere y puede hacerlo, pero los demás partidos, salvo Ciudadanos, ven muy difícil que pueda ser posible atender la gestión de la más poblada comunidad autonómica española y dirigir un partido socialista partido por la mitad. Pero los intereses y/o las propias contradicciones debilitan el razonamiento principal.

El Partido Popular tiene que explicar cómo es que ven imposible el caso de Susana Díaz en la Junta andaluza cuando vieron ajustado a razón y sentido el caso de María Dolores Cospedal en la presidencia de la Comunidad de Castilla-La Mancha mientras era secretaria general del PP. Cierto que en el PP, a pesar de tener el mismo nombre, el cargo no tiene la envergadura que tiene en el PSOE, pero el precedente es el precedente.

Podemos, vía Teresa Rodríguez, ya ha dicho que no es compatible ser una cosa y la otra simultáneamente pero Susana Díaz, que juega con la ambigüedad en sus relaciones con Podemos, ya dejó claro que podía ceder algunas alcaldías como Cádiz a cambio de cierta sumisión general de los podemitas. Cuando lo incumplieron sometió a Cádiz a una sequía que no hace mucho terminó con una lluvia de millones desde la Junta que alivió la cada vez más contestada gestión de Kichi.

Ciudadanos, por voz de Juan Marín, siempre ha dejado claro que sus privilegiadas relaciones con el PSOE lo son gracias a Susana Díaz y que, si la lideresa de Triana se marcha a Madrid, sus acuerdos de legislatura tendrán que ser revisados. No obstante, siempre se ha mostrado complaciente con la compatibilidad de Susana Díaz en el gobierno de la Junta y el de Ferraz, un antecedente de la futura alianza general entre Ciudadanos y el PSOE en el gobierno de España.

Incluso dentro del PSOE andaluz se han levantado voces contra la posibilidad de que Susana Díaz siga en el palacio de San Telmo y en el despacho rector de Ferraz de manera simultánea. Lo que frena esta opción es que obligaría al PSOE andaluz a sustituir a Susana Díaz, no sólo en la Junta de Andalucía, sino en el PSOE de Andalucía, del que es, por si fuera poco, secretaria general.

Díaz se alía con Podemos en Priego para desalojar al PP

Continuando con su ambigua estrategia respecto a Podemos –ni un sorbo de agua a escala nacional, pero buenos tragos en el nivel municipal o regional–, Susana Díaz ha aceptado apoyarse en Podemos para conseguir la alcaldía de la localidad cordobesa de Priego. El mecanismo utilizado ha sido la moción de censura.

José Manuel Mármol, socialista, es ya el nuevo alcalde de Priego con once votos, los propios, los de Participa Priego, la marca de Podemos en la localidad, y el Partido Andalucista. En contra, logró los diez votos con los que el PP ganó las elecciones de 2015 y gobernaba desde entonces.

Con la operación autorizada en plena campaña electoral interna, Susana Díaz consigue dos objetivos. Por una parte, suaviza su imagen pública de martillo de los herejes podemitas y deja entrever su capacidad de entendimiento a nivel municipal, pero logra, además, la oposición de un PP andaluz que ha dado poco ejemplo en estos ajustes de cuentas municipales, ya que ha participado en el desalojo de algunos alcaldes socialistas de su poltrona vía mociones de censuras.

De hecho el PSOE ha recordado, sin salir de Córdoba, que esta moción de censura de Priego es tan legítima como la que sólo hace tres meses promovió el popular Andrés Lorite en el municipio de Obejo, contra un alcalde socialista.

La reacción del PP andaluz, que afea esta moción de censura considerándola injusta e ilegítima, sitúa al socialismo andaluz, y consecuentemente a Susana Díaz, como referente de la oposición al PP en el conjunto de España frente al intento de Pedro Sánchez de identificarla con las decisiones que mantienen a Mariano Rajoy en el gobierno de España.

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