Puigdemont suspende un viaje a Marruecos porque no le recibe nadie

Nuevo fiasco en el despliegue internacional del proceso separatista. El presidente de la Generalidad cancela el viaje que tenía previsto realizar a Marruecos entre el 7 y el 9 de mayo. Carles Puigdemont pretendía encabezar una "misión empresarial" con el ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, pero la reacción marroquí ha causado la suspensión del desplazamiento.

Según una nota conjunta emitida por la Generalidad y el gobierno de Flandes, "los líderes de la delegación han decidido conjuntamente cancelar su participación en la misión después de que el Gobierno marroquí haya informado formalmente, dos semanas antes del viaje, que ninguno de los responsables políticos marroquíes -en todos los niveles políticos- podían recibirlos en el periodo en el que los dos presidentes iban a estar en el país".

En el documento se lamenta además el perjuicio causado a los directivos de las empresas que iban a acompañar a Puigdemont y Bourgeois. En la comitiva estaban representadas una treintena de compañías catalanas y flamencas.

Tras volar dos veces a los Estados Unidos en quince días sin lograr siquiera una fotografía con Jimmy Carter, el presidente de la Generalidad protagoniza una nueva incidencia diplomática, un plantón sin paliativos que en la Generalidad se atribuye al torpedeo sistemático de los servicios exteriores de España contra las iniciativas internacionales del ejecutivo autonómico.

Como es sabido, la administración catalana dispone de una extensa red de embajadas repartidas por Europa, Hispanoamérica y los Estados Unidos. Años atrás había dispuesto de los servicios de exlíder de ERC Àngel Colom como representante de la Generalidad en Marruecos. En la actualidad carece de embajada.

El viaje de Junqueras

Quien sí mantiene sus planes es el vicepresidente de la Generalidad, Oriol Junqueras, que este sábado emprende un viaje a los Estados Unidos de una semana. Su agenda incluye una reunión con directivos de Mediapro en Miami y un encuentro en la oficina del F.C. Barcelona en Nueva York.