El Mundo les manda al faldón. "Podemos busca un golpe de efecto con una moción de censura a Rajoy". Menos mal que han aparcado el tontibus, nos estaba saliendo por un ojo de la cara en talleres. Dice el editorial que Iglesias –conocido hasta entre los suyos como el Líder Supremo– apareció "en sede parlamentaria y rodeado de la cúpula de su grupo parlamentario con el fin de añadir solemnidad al anuncio". ¿Sí? Pues parecían una banda de las que amenizan las fiestas de los pueblos. "Podemos no sólo persigue desgastar al Gobierno, sino también al POSE". "La formación morada pretende presentarse como la única alternativa del PP". Por Dios, Cuartango, no digas esas cosas en alto que tenemos mayoría absoluta del PP por los siglos de los siglos. Federico Jiménez Losantos dice que lo de Podemos es más bien una "moción de apoyo". "Fracasado el asalto a la tertulia de Angels Barceló", Pablo decidió hacerle a Rajoy "el mejor regalo que podía soñar justo cuando andaba buscando el segundo aire como un boxeador sonado". Y sigue muy dolido con el PP de Madrid. "Los que hemos sido votantes y defensores de una política, y lógicamente de los políticos que la hacían, tenemos que mirarnos cada día en el espejo a ver si se nos quita la cara de tontos". Vamos, vamos, Federico piensa en el Impuesto de Sucesiones o los colegios bilingües para levantarte el ánimo cuando te asalten tan lúgubres pensamientos. Jorge Bustos está de acuerdo. Estos "chavales de izquierdas" van a conseguir que "Rajoy concluya apaciblemente su mandato". "Descartada la sospecha de que Pablo se sacara de la manga la moción de censura para tapar el sofocón de Irene tras la cobra de la SER, los analistas coinciden en que se trata de la enésima presión sobre el PSOE para decantar sus primarias a a favor de don Pedro, que últimamente viste chupa de rebelde anticapi" en un plan más podemita que el propio iglesias. ¿Qué le ha pasado a este muchacho? Cuando negociaba con Rivera parecía normalito.
El País manda al cuerno a Iglesias no dándole ningún titular en portada. "PSOE y Ciudadanos responden unidos a la corrupción del PP". Eso sí, no se resiste a dedicarle un editorial. "Sigue el espectáculo". Dice que Pablo Iglesias se ha "embarcado en un camino de radicalismo, marginación e irrelevancia aparentemente sin retorno" y que "convendría no olvidar" que la culpa de que Rajoy siga en Moncloa fue de su "decisión de sumar los votos de Podemos a los del PP" contra Sánchez. Es verdad que la corrupción del PP apesta, pero nadie está tan loco como para "arrojarse en sus brazos del autopostulado salvador de la democracia. Más bien, la radicalidad de Iglesias y su nulo interés en dar respuestas constructivas apuntalan a Rajoy en el poder". ¿Pero es que Pablo y sus huestes no se percatan del pavor que despiertan en la gente normal, que cada vez que aparecen como posibilidad de gobernar llenan las urnas de votos al PP?
ABC ilustra su portada con una imagen de la banda podemita que emplaza a empezar a pensar en el exilio. "Fiasco de Iglesias en su intento de instrumentalizar el Parlamento". Dice el editorial que Pablo Iglesias "ha instalado a Podemos en una pantomima enfermiza y sistémica". Hombre, yo no culparía sólo a Pablo, hay que estar un poco tocado del ala para seguir a este dictadorzuelo. "Volvió a demostrar ayer que necesita vivir de los golpes de efecto sobredimensionados y de la impostura exagerada a todas horas, en la falsa creencia de que la iniciativa política en España solo depende del momento en el que abre la boca ante un micrófono". Puf, será por micrófonos. David Gistau no entiende de dónde se ha sacado Pablo la idea de que "lo que la Gente quiere es distinto de lo que expresó en las urnas". "Con su dispersión a las tonterías teatrales, a las gamberradas, la más ridícula de la cuales ha sido la de Irene Montero pegando voces delante de la SER como si no le permitieran entrar en una discoteca, Podemos está perdiendo la oportunidad de aprovechar la ausencia del PSOE para convertirse en el único partido de oposición". Y no por "radical, sino por adolescente que quiere epatar diciendo cacaculopis". Hermnan Tertsch tiene una explicación. Pablo "se aburre. Está hasta el gorro". Ha descubierto que el Parlamento "es una lata horrorosa, tediosísima" y sólo le divierte "chupar cámara y jugar a quedarse con todas las portadas de prensa del día siguiente". Es insaciable el tío. ¿No le basta con que La Sexta y Cuatro nos sometan a tortura día tras días con sobredosis de podemismo? Lo de ayer de Ferreras rozó el maltrato al espectador poniendo la comparecencia de Iglesias hasta el hastío.
La Razón dice que "Iglesias idea una moción de censura por SMS para presionar al PSOE". Y dale con los SMS. ¿Los políticos no saben que existe el whatsapp y es gratis? "El líder de Podemos envió antes el mensaje a la prensa que a los grupos que tenían que apoyarle". ¡Ah, claro! Ahora se entiende que Ferreras tuviera preparado el cacharro –pactómetro en sus tiempos– para contar apoyos. Poco partido le pudo sacar. No tenía ninguno. Dice el editorial que "todo indica que sólo se trata de una operación propagandista más" porque "o Pablo se presenta como candidato o no habrá nadie que quiera asumir el ridículo de querer arrebatarle la presidencia a Rajoy sin disponer de los apoyos necesarios". Pues mira, a lo mejor el PSOE podría aprovechar la situación para sacar tajada. Un Catalá o un Moix bien vale una moción de censura. Fernando Rayón dice que hay que jorobarse la suerte que tiene Rajoy. Le esperaba un panorama negro tras su viaje allende los mares, se avistaban en el horizonte "nuevas elecciones" y "va Podemos y anuncia su moción de censura". Ha conseguido hasta que La Sexta arrincone la corrupción del PP para promocionar la moción.
Sólo La Vanguardia trata a Podemos como si fueran serios. "La moción de censura de Podemos sacude al PSOE". Al PSOE los pobres les ha caído una cruz. "La iniciativa de Iglesias y los suyos tiene su razón de ser", dice el editorial. Qué listos. Allí están liados con la desconexión y no tienen a esta tropa montando numeritos a todas horas.