Dirigentes de Podemos e Izquierda Unida alentaron este martes una "cacerolada" que se celebró a las ocho de la tarde ante la sede del PP en la calle Génova de Madrid. Pablo Echenique o el edil de Manuela Carmena, Mauricio Valiente, compartieron un cartel en Twitter que rezaba: "Que se disuelvan y entreguen las armas. El PP no es un partido, es una banda". Texto que hacía un símil con la petición de las víctimas del terrorismo a ETA.
Desde la formación de Iglesias confirmaron a Libertad Digital que miembros de su organización asistieron "a título personal" al acto aunque no sus principales portavoces. Entre los congregados han estado varios concejales del Gobierno municipal de Manuela Carmena: el delegado de Economía y Haciendo, Carlos Sánchez Mato, y las concejalas Yolanda Rodríguez y Montserrat Galcerán. También han asistido el diputado de En Marea en el Congreso, Antón Gómez Reino y el diputado autonómico de Podemos Hugo Martínez Abarca.
La sede del PP, mientras, estaba vacía: los trabajadores habían abandonado el edificio a las 19 horas. En la concentración, que ha reunido a unas 500 personas, se han oído gritos como "fuera" o "tu botín, mi crisis" mientras algunos asistentes han golpeado cacerolas. La calle Génova no ha sido cortada y ha habido un fuerte despliegue de fuerzas de seguridad.
Me ha llegado esta convocatoria por varios sitios. Parece muy oportuna dada la ciénaga de corrupción PPoPPular que nos desayunamos cada día. pic.twitter.com/Gc6384gCuI
— Pablo Echenique (@pnique) 24 de abril de 2017
#MadridNoPaga el Partido Popular debe responder por robar lo que es de todas y todos. El movimiento popular autorganizado les juzgará. pic.twitter.com/AWSGxAE3Xh
— Anticapitalistas (@anticapi) 24 de abril de 2017
Estos carteles también fueron publicados en las cuentas oficiales en Twitter de Izquierda Unida y de Ganemos, organización que forma parte de Ahora Madrid.
Por un #MadridSinMafia, mañana todas a Génova. ¡PÁSALO! pic.twitter.com/yasxy5Sjja
— Izquierda Unida (@iunida) 24 de abril de 2017
Desde Podemos aseguraron que no eran los convocantes de este acto que comenzó a ser difundido en las redes sociales por organizaciones como Izquierda Castellana, Anticapitalistas o la Coordinadora 25-S, la misma que promovió actos como el "Rodea el Congreso".
Multas y sanciones
Una acción que podría salir cara a los que participen en ella. Tal y como informa Europa Press, podrían ser multados ya que no ha sido comunicada en tiempo y forma a la Delegación del Gobierno en Madrid.
La sanción administrativa por acudir a este tipo de concentraciones no autorizadas, siempre y cuando superen los 20 participantes, suele ser de unos 600 euros. Además, la reformada Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como 'Ley Mordaza' abre la mano a sanciones más importantes dependiendo lo que ocurra. Así, sería una infracción grave, sancionada entre 600 y 30.000 euros la negativa a la disolución de reuniones y manifestaciones en lugares de tránsito público ordenada por la autoridad competente cuando concurran supuestos como la falta de comunicación a la Delegación del Gobierno, como este es el caso.
Asimismo, a efectos de la citada Ley, en este caso en el que se desconocen de momento los organizadores, podrán considerarse como tales "quienes de hecho las presidan, dirijan o ejerzan actos semejantes, o quienes por publicaciones o declaraciones de convocatoria de las mismas, por las manifestaciones orales o escritas que en ellas se difundan, por los lemas, banderas u otros signos que ostenten o por cualesquiera otros hechos pueda determinarse razonablemente que son sus directores".