Esperanza Aguirre se va de la política: tras el "mazazo", como ella misma lo calificó en esRadio, de la detención de Ignacio González, y las presiones de su partido, que la dejó sola, Aguirre compareció ante los medios para anunciar su dimisión de los cargos que ostentaba en el Ayuntamiento de Madrid.
La decisión de Aguirre supone la despedida de la ex presidenta de Madrid de la política, de donde ya dejó sus cargos más relevantes.
En septiembre de 2012, Aguirre anunció que dejaba su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid, puesto en el que la sustituiría Ignacio González, el que fue durante años su vicepresidente. Justificó entonces su marcha en motivos familiares y expresó su deseo de dejar la primera línea pero no de abandonar la que había sido su pasión desde hace décadas.
Conservó el cargo de presidenta del PP madrileño hasta cuatro años después: el 14 de febrero de 2016 compareció en la sede de Génova para anunciar su dimisión. En esta ocasión, lo hizo por las últimas revelaciones del caso Púnica, que apuntaban a una presunta financiación ilegal del partido. Justificó su marcha por su "responsabilidad política".
El mismo motivo ha dado ahora al dejar los que eran sus últimos cargos: el de portavoz municipal del PP, que obtuvo tras concurrir a las últimas elecciones en Madrid como cabeza de lista.