El Cristo de la Buena Muerte ha sido sacado este sábado por la mañana en procesión por el centro de Barcelona a cargo de miembros de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios. Los veteranos, sin uniforme pero con camisetas de color verde con el escudo de la legión y la bandera de España, han comenzado la peculiar procesión fuera de "plazo" en la plaza de la Catedral y desde ahí han marchado por las estrechas callejuelas del barrio gótico hasta la plaza de San Jaime, sede del Ayuntamiento y la Generalidad.
La comitiva ha sido acompañada por cerca de medio millar de personas hasta el centro de la citada plaza, donde se ha leído un manifiesto elaborado por la entidad "Somatemps" en el que se denuncia la "cristianofobia" de las autoridades catalanas tras la prohibición instada por varios ayuntamientos del desfile procesional de los legionarios con el Cristo de la Buena Muerte durante la pasada Semana Santa.
El sacerdote Custodio Ballester, rector de la parroquia de la Inmaculada, en el Hospitalet del Llobregat y capellán de la Hermandad, ha destacado en su intervención el diferente rasero de las administraciones respecto a las demostraciones de religiosidad y ha reclamado que no se censuren las expresiones de fervor católico.
Muchos de los asistentes portaban carteles con las leyenda "Colau, eres un fraude", "Stop cristianofobia" y "Christians welcome". A la entrada del Cristo de la Buena Muerte en la plaza de San Jaime, muchos de los presentes han entonado el himno de la Legión, canto que también ha cerrado un acto en el que se ha reivindicado la unidad de España.