Con miles de venezolanos de nuevo en la calle pese a la represión del chavismo, el Gobierno español insiste en mantener su confianza en el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero como la mejor vía para interceder en favor de los presos políticos en Venezuela, en particular de aquellos que tienen la nacionalidad española, como es el caso de Yon Goicoechea y Andrea González.
Así se lo trasladó el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, a la esposa de Goicoechea, Rosaura Valentini, a la que recibió el martes pasado en compañía del diputado opositor venezolano Lester Toledo, que huyó de su país en agosto pasado y se refugió en España, evitando in extremis ser detenido por el régimen de Nicolás Maduro.
En esa entrevista, Valentini relató al ministro el calvario que está viviendo su familia. Su marido, encarcelado desde agosto pasado, permanece entre rejas sin que pese sobre él acusación alguna de ningún fiscal. Es más, un juez ordenó en octubre pasado su liberación, pero la Policía política impide que se ponga en práctica, denuncia en conversación con Europa Press el diputado Lester Toledo.
Valentini está intentando sin éxito que sus dos hijos puedan salir de Venezuela, pero las autoridades venezolanas no permiten que el padre pueda firmar la autorización que se requiere para que los menores abandonen el país.
El jefe de la diplomacia española se comprometió ante Valentini y Toledo a hacer gestiones en favor de la familia Goicoechea, pero les dejó claro que consideraba que la vía más efectiva para conseguir resultados era a través de la mediación de Zapatero, ha relatado Toledo.
El diputado, que pertenece al partido Voluntad Popular, el del preso Leopoldo López, le recordó entonces que para la oposición venezolana agrupada en la Mesa de Unidad Democrática ese diálogo en el que media Zapatero se ha revelado una "estafa" porque, si bien es cierto que el régimen ha liberado a algunos presos, al mismo tiempo que soltaba a algunos, detenía a otros, como fue el caso de Goicoechea, al que se ha referido como "un preso del diálogo".
Aunque ha agradecido el gesto de Dastis de recibirles a él y a la esposa de Goicoechea, Toledo ha advertido de que el diálogo entre el régimen y la oposición "murió en octubre de 2016", cuando la MUD decidió no volver a sentarse en la mesa ante el incumplimiento reiterado de las promesas del régimen.
No llamarán a consultas al embajador
En la actualidad, subraya Toledo, la oposición considera que la única alternativa que les queda es "la calle" para lograr los objetivos a los que aspiran: la celebración de elecciones, la liberación de los presos políticos, el restablecimiento pleno de las competencias de la Asamblea Nacional -dominada por la oposición y cuya acción bloquea el régimen valiéndose del Tribunal Supremo- y la entrada de ayuda humanitaria para atender las necesidades de la población, afectada por el desabastecimiento de alimentos y medicinas.
Este jueves, los ministros de Exteriores de España y México, Alfonso Dastis y Luis Videgaray, han insistido de nuevo en que esos objetivos solo pueden llegar a través de un diálogo pacífico entre los venezolanos. Los dos cancilleres, que han pedido a todas las partes que se abstengan de actuar con violencia, han rechazado llamar a consultas a sus embajadores en Caracas en protesta por la represión de las manifestaciones contra el régimen para no contribuir a elevar la tensión.