La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ve "increíble" que las autoridades "tengan la misma actitud que los terroristas" al responder a los ataques con bombardeos. Así lo señaló este jueves en la mesa de debate en torno al terrorismo internacional en el "Foro Mundial sobre las Violencias", que compartió con los alcaldes de Bruselas, Estambul, Trípoli, Toulusse, Canadá y Berlín.
Carmena puso como ejemplo la reacción de Estados Unidos tras los ataques contra las Torres Gemelas y más recientemente la de Francia tras los atentados en París, que supuso el bombardeo de Raqqa, el bastión sirio de Estado Islámico. "Es casi increíble que no se tenga claro que las autoridades no tienen que tener la misma actitud que la de los terroristas, con acciones similares a las de los terroristas", lamentó. Carmena instó a que países y ciudades muestren un "comportamiento ejemplar".
La alcaldesa también apuntó a los fabricantes de armas como "el enemigo" real, siendo los terroristas sus "instrumentos", dado que "la razón última de desear la violencia es que se vendan armas". "¿Quién tiene verdadero interés en que haya personas que se enrolen en actividades terroristas?", se preguntó Carmena. La respuesta ha sido los fabricantes de armas. "¿Quién puede tener interés en que las armas sean necesarias? Quienes las fabrican", dijo.
La presión social y las modernas técnicas de comunicación, que acaban con los secretos, son la clave, diagnosticó la regidora madrileña, que puso como ejemplo el caso de la corrupción política y la decisión de la banca de suprimir el secreto bancario. "Cada vez es más difícil el silencio y la impunidad", señaló, lo que le llevó, volviendo al terreno del terrorismo, a exigir que se haga un seguimiento de la traza de los negocios de las armas. "Nos va a dar pistas". Carmena remarcó la importancia de "identificar bien al enemigo". "Estamos identificando a los que son instrumentos del enemigo, no al enemigo".
La alcaldesa de Madrid llamó a "entender" las causas del terrorismo suicida y "no disculpar" sino "condenar constantemente". Lo más singular del perfil de estos terroristas es su "enorme desprecio por la vida". "Nosotros hemos vivido un terrorismo importante en el norte de España pero nada comparable con los que hemos vivido en los últimos años con el terrorismo yihadista", dijo.
La gran diferencia es que se trata de un "terrorismo suicida", en el que "el fanatismo, el odio, sus valores son más importantes que la propia vida", lo que hace que no puedan ser encuadrados en los recursos empleados por los sistemas penales para "amedrentar legítimamente a los criminales", con el "miedo a la prisión", que "siempre han tenido en cuenta que eran personas que valoraban su vida".
Carmena puso como ejemplo el caso de los 'niños bomba', un ejemplo extremo de "ese tipo de terrorismo que rompe las barreras tradicionales que los sistemas legales habían puesto". Eso le ha llevado a parafrasear a la regidora de París, Anne Hidalgo, que tuvo que volver a París antes de lo previsto. "Hay que intentar entender, no disculpar. Hay que condenar constantemente, con mucho convencimiento, porque no hay nada más horrible que un ser humano que quita la vida a otro. Hay que entender tanto sectarismo y odio que lleva a que alguien le quite la vida a otro".
En cuanto a la llegada de refugiados, Manuela Carmena relató que el Ayuntamiento recibió "muchísimas llamadas que ofrecían casa, trabajo, ropa, dinero" pero "el Gobierno español no ha querido facilitarlo", por lo que se ha recibido en Madrid a "muy pocos" y encima "con mucha presión" cuando la ciudad "está preparada para acogerlos".