La alcaldesa de Madrid inauguró junto a su homóloga francesa, Anne Hidalgo, el "Foro Mundial sobre las Violencias Urbanas y Educación por la Convivencia y la Paz" que reunirá, entre este miércoles y el 21 de este mes en La N@ve (Villaverde), a más de 400 representantes de instituciones, organismos internacionales, redes de ciudades, ONGD y entidades de la iniciativa social, de los cuales más de un centenar serán alcaldes.
Junto a ellas, como invitado de honor, estuvo el rey Felipe VI. También acudió el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, entre otras autoridades.
La idea del Foro surgió a finales de 2015 durante la celebración de la cumbre COOP 21 en París. Fue una iniciativa de Carmena y de Hidalgo, tras los atentados que acababa de sufrir la capital francesa. Así lo recordó la periodista Pepa Bueno, que ejerció de presentadora del acto. "Las dos alcaldesas se encontraron" en la capital del Sena en un momento en que "Francia y el mundo entero estaba conmocionado" por los atentados islamistas. "Y se dijeron: '¿qué podemos hacer las ciudades?'. Y que me perdonen los hombres, pero cómo son dos mujeres, ¡miren la que han montado!", dijo entre una sonada ovación.
"Entiendo que esta generación nuestra tenemos una enorme responsabilidad y que yo he querido pedir a todos los alcaldes del mundo que la compartamos, que las ciudades nos podamos convertir en reductos de conciencia", señaló en su discurso una emocionada Manuela Carmena. "Las ciudades, esas que dan tanto, a veces también dan impunidad: pequeños lugares de escondrijos y grandes lugares de conflictividad". De ahí la "responsabilidad que tenemos las autoridades en lo que decimos y hacemos". Y es que según la regidora madrileña, "hay menos violencia donde las autoridades no son violentas, Con nuestras palabras a veces alentamos odios y violencias".
Carmena advirtió de que "hay que ser capaces de no resolver los conflictos nunca con violencia". Según la alcaldesa de la capital, ésta "está en el corazón ultimo de todos los hombres; ¿quién puede evitar que un hombre apriete un gatillo o ponga una bomba? Queremos formar a las personas que abdiquen de esa voluntad. El siglo XXI tiene que ser el siglo de aprender a convivir en paz. Ojalá así sea", concluyó.
El Rey reclama una "cultura de la paz"
Por su parte, el rey Felipe VI, durante su discurso, identificó como amenazas para las ciudades la "execrable violencia terrorista" junto a otras formas de "criminalidad violenta" que "erosionan" la vida en ellas, como "la violencia de género, la xenofobia, la intolerancia, la exclusión social o la explotación social".
Su intervención la arrancó describiendo a Madrid como "una ciudad europea e iberoamericana, abierta al mundo, ejemplo de diversidad y espíritu integrador", además de "emprendedora y acogedora". El Rey destacó también que el siglo XXI es el de las ciudades, una tendencia que requiere una reflexión por las consecuencias que tendrá para la humanidad. "Las ciudades deben ser siempre lugares para el entendimiento, la solidaridad, la inclusión y el respeto recíproco, donde cada ciudadano pueda alcanzar su desarrollo personal como miembro de la sociedad".
Las ciudades, prosiguió, "son un foco de atracción innegable" para quienes buscan en ellas "progreso, bienestar, atención, empleo digno", en definitiva, "una vida mejor". Pero también son focos de tensión y de conflictos. "La irrupción en las ciudades de la violencia terrorista en una escala casi desconocida en el pasado ha hecho sentir una nueva vulnerabilidad y una mayor preocupación y alarma social. Ciudades de muy diversas latitudes del mundo han vivido este cruel fenómeno. Madrid, que lamentablemente lo ha sufrido en muchas ocasiones, no ha sido una excepción", subrayó Felipe VI. El fomento de una "auténtica cultura de paz es una oportunidad y una responsabilidad que atañe a todos, desde las instituciones internacionales, los gobiernos, los medios de comunicación y las organizaciones sociales", remarcó.
Por último, la alcaldesa de París colocó al "diálogo y la palabra" como "los temas fundamentales sobre los que tenemos que establecer las soluciones". "Pero hay que decir lo que se puede hacer y lo que no, hay que hablar de la ley, que son normas necesarias para convivir en sociedad. Hay que aprenderlo y transmitirlo, este es el reto de nuestras generaciones", añadió.