Segunda versión en menos de 24 horas sobre por qué el Ayuntamiento de Madrid permite circular al tramabús de Podemos por las calles de la capital. Si este lunes –mientras Pablo Iglesias, Irene Montero y los suyos paseaban su autobús forrado con las caras de Felipe González, José María Aznar, Luis Bárcenas, Juan Luís Cebrián o Esperanza Aguirre– fuentes municipales señalaron que no se aplicará la ordenanza de publicidad exterior porque no vende productos ni tiene fines lucrativos, este martes Javier Barbero dio un motivo distinto.
Según el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, el tramabús no contraviene la ordenanza dado que los partidos políticos pueden llevar a cabo campañas todo el año y no sólo en periodo electoral. Barbero aseguró que Podemos pidió autorización al Ayuntamiento para poder desplazar el autobús por la ciudad. El Consistorio les contestó que no necesitaban dicha autorización porque "en principio las organizaciones políticas pueden desarrollar sus campañas sin ningún problema en ese sentido ya que no altera para nada la ordenanza de publicidad exterior".
"Las organizaciones políticas pueden hacer determinadas campañas durante todo el año sin ningún problema y todos los partidos lo han hecho en otras ocasiones. No hay ningún tipo de excepcionalidad", afirmó.
No obstante, esta ordenanza, si bien permite que hagan promoción de sus actividades en vía pública las ONG, partidos políticos y entidades vecinales, prohíbe expresamente "la emisión de mensajes y la utilización de medios publicitarios que atenten contra la dignidad de las personas y los valores constitucionales".
Esta forma de actuar por parte del Gobierno de Manuela Carmena contrasta con la que puso en práctica con el controvertido autobús de Hazte Oír. En aquella ocasión la Policía Municipal pasó a inmovilizar el vehículo y a denunciarlo inicialmente por incumplimiento de la ordenanza de publicidad. Ésta, además, en su artículo 2, referido a "medios de expresión publicitaria no autorizada", se indica que "se prohíbe la publicidad en cualquier tipo de vehículo o remolque, en circulación o estacionado, excepto la que se realice en los vehículos destinados al transporte público".
Preguntado por una posible guerra de autobuses si otras formaciones siguieran el camino de Podemos, Javier Barbero ironizó con el hecho de que eso podría dar "un determinado color" a la ciudad. "También hay que intentar que haya el menor número posible de autobuses en la ciudad para mejorar el tránsito de todos los ciudadanos, es una cuestión de viandantes", bromeó.
Indignación en el PSOE
Menos gracia le hace a sus socios de Gobierno. El PSOE en el Consistorio, que ayer guardó silencio, este martes arremetió contra esta iniciativa. "Totalmente decepcionada con que Manuela Carmena no haya dicho nada en contra del autobús. Nada justifica las calumnias", dijo su portavoz Purificación Causapié, molesta, como todos los socialistas, por la utilización de la imagen de Felipe González. "Pido que la alcaldesa condene cuanto antes el tramabús".
Por su parte, la líder los populares en el Consistorio no quiso dar importancia a esta nueva acción de la formación morada. "El que tiene que actuar es el fiscal, como ya hizo con el autobús de Hazte Oír", apuntó. "En el "Odiobús -tal y como lo rebautizó Esperanza Aguirre- Podemos podría sacar a Pablo Echenique, que tuvo a su cuidador o cuidadora sin contrato".
El vehículo sufrió percances "técnicos"; en concreto, en el embrague, según informó Pablo Iglesias, lo que obligó a retrasar este martes su salida. Una vez solucionados, el autobús de Podemos partió a las 12:30 horas del parque del Oeste y quienes explican en esta segunda jornada la "trama" son los dirigentes de la formación morada Julio Rodríguez, Juan Juste y Juan Antonio Delgado, informa Efe.