El pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha ha rechazado, con los votos de PP y Podemos, el dictamen de la Ley de Presupuestos de 2017 del Gobierno regional, que ascendía a 8.919,8 millones de euros, cerca de 500 millones más que el pasado año.
Tras dos días de debate en el que durante cerca de 20 horas los parlamentarios han debatido las enmiendas que llegaron vivas al Pleno, la Ley no ha visto finalmente la luz este viernes.
Tras votar el total de bloques de enmiendas que se mantenían vivas, el texto final del dictamen no ha superado la votación contra todo pronóstico, ya que los 16 diputados del PP y los dos de Podemos han votado en contra, por 15 votos a favor de los parlamentarios socialistas.
El consejero de Hacienda y Administraciones Publicas de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha tildado de "cobarde e irresponsable" que los dos diputados del Grupo Parlamentario Podemos hayan rechazado finalmente dar su apoyo a las cuentas del Ejecutivo autonómico para este 2017, achacándolo a "una trama con el PP", y les ha pedido que dimitan.
El consejero ha comparecido de modo urgente y con rostro muy serio, poco después de que se sustanciara ese rechazo en la votación del pleno de las Cortes, asegurando que no tenían ningún indicio de que los dos parlamentarios de la formación morada fueran a rechazar finalmente las cuentas.
Ruiz Molina, que ha indicado que el Gobierno regional tendrá que seguir trabajando con los presupuestos prorrogados de 2016, ha indicado que la actitud de Podemos es "incoherente" y ha advertido de que los más perjudicados por este cambio de José García Molina y David Llorente serán los castellano-manchegos más desfavorecidos pues, finalmente, al no haber presupuestos, no verá la luz el Plan de Garantías Ciudadanas que la formación morada interpuso como condición para aprobar sus cuentas.