Lliures (Libres) es la marca del último partido catalán, un proyecto bajo el que se cobijan los "moderados" de CiU, el exconsejero convergente Antoni Fernández Teixidó, el joven exportavoz de Unió en el "Parlament" Roger Montañola y el también exdiputado Xavier Cima, que abandonó Convergencia poco antes de casarse con la líder de la oposición en Cataluña, la "ciudadana" Inés Arrimadas.
Este jueves lograron congregar a unas cuatrocientas personas en calidad de compromisarios en un acto prefundacional organizado en el auditorio de la Universidad Politécnica de Cataluña. En tres meses celebrarán el congreso fundacional al objeto de poder concurrir en las próximas elecciones autonómicas. Quieren representar a los convergentes y democristianos contrarios al proceso separatista y se reclaman herederos de un catalanismo integrador y un nacionalismo "liberal" y pragmático. En suma, la pequeña parte de la federación nacionalista que no sucumbió al señuelo del viaje a Ítaca de Artur Mas.
Fernández Teixidó y Montañola fueron los principales intervinientes en un acto que también contó con la presencia del exconsejero de Sanidad Boí Ruiz, y el periodista y exdiputado del PP Ricard Fernández Deu. En el nuevo partido se afirma que el actual consejero de Cultura, Santi Vila, y el de Interior, Jordi Jané, observan con gran simpatía a la formación. Son los "moderados" del gabinete Puigdemont/Junqueras que a pesar de militar en el PDEcat, la vieja Convergencia, son considerados "demasiado tibios" en su compromiso con el proceso y el referéndum.
Proyecto "liberal"
Montañola censuró la deriva radical del PDEcat y de "Demócrates de Catalunya", la escisión independentista de la extinta Unió. Fernández Teixidó pronosticó por su parte que Puigdemont convocará el referéndum pero que ante la imposibilidad objetiva de celebrarlo disolverá el Parlament y habrá elecciones, una oportunidad, alega, para ocupar el espacio que ha dejado vacío Convergencia y que define como "liberal, catalanista y no independentista".
El convulso panorama político catalán facilita la desaparición y aparición de plataformas y partidos. Lliures se suma a la nueva formación de Colau y al Centro Izquierda Nacional de Antonio Robles y Santiago Trancón. En el camino han quedado Unió, Iniciativa per Catalunya, absorbida por los "comunes" de la alcaldesa de Barcelona y Podemos, y Convergencia, que transformada en el PDeCAT en un intento por desvincularse de la corrupción ha pasado de catorce mil a siete mil afiliados y ya aduce graves problemas de financiación.