Rifaat Al Asad llevaba años en la palestra. Es el tío de Bashar Al Asad, presidente de Siria desde el año 2000, cuando sucedió a su padre Hafez al Asad fallecido tras 29 años al frente del país. Su nombre siempre ha merodeado en la Costa del Sol –cuentan que le llamaban "el amo de Puerto Banús"–, mientras su apellido y la guerra se perpetúan en Damasco con apoyo de países como Rusia, China, Corea del Norte, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Cuba. Aunque ha visto ahora cómo se le acumulan los frentes judiciales: a una investigación abierta en Francia se suma desde este martes una operación contra el blanqueo de capitales coordinada por la Audiencia Nacional.
El juez José de la Mata maneja indicios de que Rifaat Al Asad lidera una organización criminal en Puerto Banús y Marbella. A raíz de esas sospechas, el magistrado ha ordenado 15 entradas y registros, tres requerimientos con advertencia de registros y el bloqueo de las cuentas corrientes de 16 personas físicas vinculadas al supuesto líder, así como el bloqueo de otras 76 cuentas corrientes de personas jurídicas. Por el momento, no se han acordado detenciones. Las diligencias nacieron en la Audiencia Nacional en diciembre de 2016, en virtud de una denuncia de la Fiscalía. La operación se está produciendo en colaboración con la Guardia Civil.
Una fortuna procedente de las arcas del Estado sirio
Rifaat Al Asad fue vicepresidente de Siria cuando gobernaba su hermano, Hafez Al Asad, que le expulsó del país en los años 80 por temor a que organizara un golpe de estado contra él. Según fuentes jurídicas, existen indicios de que le entregó más de 300 millones de dólares procedentes de las arcas del estado. Recogió ese dinero y recaló en Francia, donde en 1984 empezó a comprar propiedades inmobiliarias. La investigación abierta por las autoridades judiciales francesas permitió concluir que utilizó esa fortuna, procedente de malversaciones de fondos públicos, para provecho personal y en perjuicio del Estado sirio, acumulando un patrimonio inmobiliario en Francia, Curazao, Liehtenstein y Luxemburgo. Los investigadores galos cifran en 90 millones de euros el botín inmobiliario de la familia de Rifaat Al Asad en este país.
La Justicia francesa acreditó posteriormente que parte del parque inmobiliario de Rifaat Al Asad terminó en Marbella. Le imputaron delitos de "encubrimiento de desvío de fondos públicos, blanqueo en banda organizada y trabajo disimulado en banda organizada". Fruto de la cooperación judicial de países de la Unión Europea, se pudo acreditar que Rifaat Al Asad posee un patrimonio a su nombre en España, bajo el nombre de sociedades administradas por familiares suyos, como dos de sus hijos y alguna de sus mujeres, que se dedican a gestionar su patrimonio.
"Amo de Puerto Banús"
La investigación judicial abierta en España ha permitido localizar 503 propiedades de Rifaat Al Asad y sus familiares entre plazas de garajes, viviendas vacacionales, apartamentos de un hotel de lujo, fincas rústicas, etc. Casi todas las propiedades están en Puerto Banús y Marbella. Entre ellas destaca la finca llamada "La Máquina", de más de 33 millones de metros cuadrados y que ocupa un tercio de la localidad de Benahavís, con un valor de mercado de 60 millones de euros. El patrimonio total inmobiliario localizado en España alcanza los 691 millones de euros. Todas las propiedades han sido embargadas por el juez José de la Mata.
Entre las personas físicas investigadas se encuentran dos de las esposas oficiales De Rifaat Al Asad, seis de sus hijos, algunas nueras y un español, que figura como administrador de la empresa que representa a la mayoría de las mercantiles extranjeras de la familia Al Asad.