Vistalegre II supuso un punto de inflexión en Podemos. Tras la clara victoria del sector pablista, el errejonismo ha sido despojado de todo su poder en el partido. Primero, se laminó a este sector en la nueva ejecutiva: tan solo tres de los quince miembros de la dirección son cercanos al ex número dos de Podemos. Después, Irene Montero se hizo con la portavocía del grupo parlamentario. Ahora, Iglesias toma el último bastión que les quedaba: la fundación del partido.
El conocido como Instituto 25M era la joya de la corona de los errejonistas. Con el dominio del think tank del partido marcaban el discurso de la formación, organizaban la Universidad de verano de Podemos, presentaban sus libros, defendían sus tesis y controlaban las Moradas, es decir, las sedes sociales.
A partir de ahora, esta fundación estará en manos de Pablo Iglesias y sus afines. El líder de Podemos será su presidente. Además, la dirección la ocupará Federico Severino, hombre de confianza de Rafael Mayoral que sustituirá al errejonista Jorge Lago, que fue el impulsor de este Instituto 25M. Belén Guerra, afín también a Iglesias y responsable de producción del partido, será la mano derecha del director en esta nueva etapa.
También han cambiado la composición el patronato de la fundación. Ha pasado de contar con una mayoría de miembros errejonistas a una minoría absoluta. Tan solo Jessica Albiach los representará en la nueva organización. La mayoría pablista está formada por históricos comunistas como Manolo Monereo y Orencio Osuna; Francis Gil; el líder de Podemos en Madrid, Jesús Montero; el economista catalán, Vicenç Navarro; la diputada Ione Belarra y las consejeras Ana Domínguez y Ana Castaño. El sector Anticapitalista estará presente con uno de sus ideólogos, Manuel Garí.
Cambios
Desde el sector pablista había sido muy criticada esta fundación en el pasado al considerar que actuaba de parte y que difundía las tesis errejonistas. Ahora, los nuevos patronos quieren darle un vuelco a la forma de actuar. Aseguran que quieren pasar de "programar" contenidos externos a "producir" propios. Por ejemplo, "pasar de presentar libros a editarlos", explican.
Continuarán editando La Circular, la revista de análisis del Instituto 25M, y también seguirán organizando la Universidad de verano de Podemos. La próxima se celebrará a principios de julio en Cádiz.
El presupuesto que manejó esta fundación en 2016 fue de casi 400.000 euros, sumando subvenciones, donaciones y merchandising. Presupuesto que intentarán ampliar en los próximos años principalmente buscando ayudas a través de la Secretaría de Estado de Cooperación y dirigiendo sus actividades también a América Latina.