El matrimonio entre el PP y su "socio preferente" Ciudadanos vive una semana feliz, como evidencia el apoyo del grupo parlamentario naranja a los Presupuestos Generales del Estado, que el Gobierno presenta este viernes tras el Consejo de Ministros. Se trata del primer respaldo que logra el Ejecutivo para las cuentas públicas, que negocia también intensamente con el PNV, Coalición Canaria y Nueva Canarias. Una paz solo rota por el capítulo de regeneración, que sigue distanciando a las dos formaciones: Génova estalló por el giro de Ciudadanos en Murcia y se volvieron a vivir momentos de tensión en el Congreso por la presunta financiación irregular de los populares.
Yendo por partes, sobre los Presupuestos y los intentos del Ejecutivo de lograr más respaldos, Albert Rivera le allanaba el terreno este jueves, durante una comparecencia en el solemne escritorio del Congreso, donde acompañado por su equipo negociador, que encabeza Luis Garicano, el líder naranja presumía de que serán los primeros presupuestos sin "recortes sociales"ni subida de impuestos. "No se toca el IRPF otra vez, no se vuelve a subir el IVA", sentenció Rivera, quien abría vías de entendimiento con los nacionalistas vascos y canarios al respaldar tanto la Y vasca de alta velocidad como el Régimen Económico Canario (REF), reivindicaciones que también incluye el acuerdo de investidura con Ciudadanos. "Celebro, por lo menos hasta la fecha, que estos partidos de ámbito regional no estén condicionando los presupuestos en cuestiones identitarias, sino que el debate sea de infraestructuras, de fiscalidad o de trabajo, en definitiva, por el común de los ciudadanos", destacó.
4.000 millones para autónomos, padres y niños pobres
La negociación, en la que Ciudadanos ha conseguido finalmente una financiación de 4.000 millones para su plan social, que incluye medidas como la tarifa plana para autónomos, que aumenta de seis a once meses; la baja por paternidad, que desde el uno de enero ha pasado de dos a cuatro semanas; el plan contra la pobreza infantil, un asunto que Rivera ha calificado de muy grave "por mucho que se niegue" y el plan contra el fracaso escolar.
Los presupuestos incluyen también 500 millones de euros para el complemento salarial de 400 euros anuales para menores de treinta años, una de las ideas estrella de la formación naranja, que se financiará con fondos europeos y no mediante devolución fiscal, como se planteaba inicialmente. En materia fiscal, el acuerdo incluye no gravar más las bebidas azucaradas, uno de los últimos escollos en salvar en una negociación donde, como afirmó el propio Rivera, el equipo naranja agradece la labor "eficaz y leal" del secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, que permitió superar los recelos entre Garicano y Cristóbal Montoro, viejos antagonistas.
La conversación entre Rajoy y Rivera
Mariano Rajoy, entretanto, siguió el devenir del final de las negociaciones desde La Valeta (Malta), donde participó en el congreso del PP europeo, y despachó telefónicamente con Rivera cuando supo que todo estaba ya encarrilado. "No ha sido fácil, pero bueno, nada es fácil en la vida y también lo difícil a veces tiene más atractivo", destacó tras cerrar el acuerdo. "Estamos contentos", resumió, al tiempo que también le llegaban "buenas noticias" sobre los contactos con el PNV, del que su equipo afirma que es un partido "mucho más serio" que Ciudadanos, y las formaciones canarias.
Así, cuando el miércoles los periodistas le preguntaron por la crisis política en Murcia y la actitud de Ciudadanos, Rajoy evitó el choque con Rivera. En esos momentos, las negociaciones continuaban y el pacto sobre los PGE todavía no estaba sellado, por lo que evitó tensar la cuerda. "Tengo con Rivera una buena relación porque es mi obligación y su partido nos ha ayudado en temas importantes y respeto sus decisiones", contestó. Lo más que dijo es que "en algún momento" habría que abrir el debate "sobre la presunción de inocencia", muy lejos de las críticas que se escuchan en el PP a propósito del pulso de la formación naranja por la continuidad de Pedro Antonio Sánchez.
Por lo demás, desde Moncloa reconocieron momentos de dificultad en el tira y afloja con Ciudadanos, pero lo enmarcaron dentro de "la normalidad" en una negociación que afectaba a las cuentas públicas. "Estamos en una legislatura en la que todas las partes han de ceder, incluido el Gobierno", zanjaron las fuentes consultadas.
Distancia en regeneración
La materia económica, por tanto, es un terreno abonado para las buenas relaciones entre PP y Ciudadanos, que también se extienden al frente común acordado la semana pasada para recurrir los presupuestos catalanes que incluyen partidas para un referéndum ilegal. Sin embargo, la agenda regeneradora y Murcia siguen siendo puntos de gran desencuentro entre ambas formaciones. Casi al mismo tiempo que se cerraba el acuerdo presupuestario, el pleno del Congreso daba luz verde a la comisión de investigación sobre la financiación del PP, en un debate con palabras muy duras desde la tribuna del portavoz centrista, Juan Carlos Girauta, contra la bancada popular: "¿Qué sucede, señores del PP, cuando llegamos al capítulo de la corrupción? ¿Por qué cuando llegamos ahí empiezan a faltar a su palabra?", se quejó.
Precisamente, también este jueves el PP mostró su indignación con Ciudadanos ante la posibilidad de que sume sus votos con el PSOE y salga adelante la moción de censura en Murcia. Para Génova, la fórmula de un gobierno técnico de seis meses y elecciones en otoño con la que se descolgaba el líder de Ciudadanos en Murcia, Miguel Sánchez, después de entrevistarse con el líder regional del PSOE, Rafael González Tovar, es un "incumplimiento más" de Rivera. Y, ante ello, lejos de tirar la toalla, el entorno de Sánchez aseguró que hay "unidad total" a favor de su continuidad. "A día de hoy, mantenemos nuestra posición, que pasa por respaldar al presidente de Murcia", afirmaron desde la dirección nacional, que desde hace días sopesa distintos escenarios para evitar perder el poder en la región.
"Ciudadanos tiene que elegir entre pactar con Podemos y con el PSOE y formar un Gobierno de un presidente que no ha ganado las elecciones que es Tovar, o esperar pacientemente a que haya una resolución judicial en un sentido u otro", transmitió Fernando Martínez-Maillo, clave en las negociaciones con Ciudadanos. Por su parte, en cuanto la presunta financiación irregular del PP, el coordinador general pidió esperar antes de sacar conclusiones el mismo día que el Congreso aprobó por unanimidad investigar las cuentas de su partido. "Cumplimos lo pactado por Ciudadanos", adujeron, no sin mostrar su enfado.
Sea como fuere, este viernes, al término del Consejo de Ministros, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro serán los encargados de presentar el proyecto de Presupuestos junto a Íñigo Méndez de Vigo. Lo harán contando con el respaldo de los treinta y dos diputados de Ciudadanos. Un respaldo, según confirman fuentes de la negociación, que no tiene fisuras y no se quebrará en el trámite de enmiendas a las cuentas públicas.