Arran, organización juvenil de la izquierda independentista vinculada a la CUP, ha tratado este lunes de ocupar la sede del PP catalán, ubicada en la calle Urgell de Barcelona. Una treintena de jóvenes se han concentrado primero enfrente de la sede y, después, han intentado entrar en la dependencias del partido, llegando hasta el control de acceso, que han llenado de pegatinas y pósters de la organización.
Junto a ellos, han hecho acto de presencia la diputada en el Parlamento catalán, Anna Gabriel, y el exdiputado David Fernàndez. Ataviados con camisetas con el lema "La organización es la llave de la victoria", los cuperos han desplegado una pancarta en la que proclaman que "la autodeterminación no se negocia" y un lema que reza "Referéndum sí o sí". También han expuesto varias urnas de cartón frente a la pancarta.
Poco después, han llegado los Mossos d’Esquadra y los jóvenes han abandonado la sede tras vivirse momentos de tensión con los agentes de seguridad privada del PP. Después del acto, Arran ha montado un atril improvisado en la calle en la que han aprovechado para presentar la campaña de la organización juvenil de cara al referéndum independentista que el Gobierno catalán ha prometido convocar a más tardar el próximo mes de septiembre.
El PP pide una condena contundente de todos
Desde Madrid, Fernando Martínez-Maillo empezó la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP enseñando las fotografías del asalto a la sede de la formación. "Es una auténtica barbaridad", denunció, para a renglón seguido reclamar una condena "contundente" por parte del mundo político amén de una respuesta jurídica ante dicho "ataque". "Ha sido una salvajada", insistió el coordinador general de los populares, informa P. Montesinos.
Además, el PP quiso poner el foco en el hecho de que la CUP tenga hoy un papel clave en la gobernabilidad de Cataluña. "Es un partido radical y extremista" y "lleva las riendas" de la comunidad al ser "socio del Gobierno", afirmó Maillo, en línea con lo expresado por Mariano Rajoy el pasado domingo.
Con independencia de ello, el coordinador general aseguró que el PP no cambiará de postura en la región pese a las presiones. "No nos van a amedrentar", dijo, y prometió seguir trabajando por la "libertad" y la defensa de los principios constitucionales. Este martes, el presidente regresa a Barcelona para participar en un acto sobre inversiones al que también se invitó a Oriol Junqueras y otros cargos de la Generalidad.