Ni acuerdo entre las partes ni respaldo parlamentario. El Gobierno ha fracasado en su primer intento de solucionar el conflicto de la estiba a pesar de haber logrado el apoyo de los cinco diputados del PNV. Con 175 votos en contra, 33 abstenciones (Ciudadanos) y 142 votos a favor (PP y PNV) el decreto ha sido derogado. Ha supuesto una derrota parlamentaria sin precedentes desde el año 1979.
Al término de la votación, el ministro de Fomento, Íñigo De la Serna ha lamentado la "falta de responsabilidad" de los grupos políticos, tanto de los que han votado no como, ha resaltado el titular de Fomento en alusión a Ciudadanos, de los que se han abstenido. Igualmente, De la Serna ha lamentado que los españoles tengan que asumir ahora el coste de una multa europea para mantener, ha dicho, "un monopolio".
Horas después de que los trabajadores del sector rechazaran la última oferta de Fomento, el ministro del ramo se ha subido a la tribuna de oradores del Congreso sabiendo que tenía perdida de antemano la votación. Al voto favorable del PP sólo se ha sumado el PNV. Antes de la sesión, el portavoz de los nacionalistas vascos, Aitor Esteban, avisaba al titular de Fomento que quería "ver que adoptase una serie de compromisos" que tenían "hablados". Así ha sido y los peneuvistas han votado sí.
El viraje de Ciudadanos
Finalmente, Ciudadanos se ha abstenido junto con el diputado de Podemos, Iñigo Errejón, que se ha confundido al votar. José Manuel Villegas explicaba su postura antes de la votación: el Gobierno "está en la buena senda" pero ha hecho "tarde los deberes", por lo que ha pedido al Ejecutivo más tiempo para negociar.
Villegas ha explicado que este miércoles por la noche "tras la reunión entre patronal y sindicatos, seguimos hablando con el Gobierno para intentar que retirara el real decreto", al no lograrlo, "nos vamos a abstener", ha anunciado, en un momento en el que muchos en su grupo no conocían aún el sentido final del voto. Fuentes de Ciudadanos, sin embargo, consideran que la oferta del Ejecutivo debe ser aceptable para los sindicatos, por lo que confían en validar el decreto con el apoyo del PSOE en las próximas semanas.
El propio Albert Rivera, pese a todo, aseguraba su compromiso con la sentencia europea sobre la estiba: "Lo que no cabe es no cumplir la sentencia. Por eso le hemos pedido al Gobierno que siga sentado en la mesa, que no se levante, también pedimos que estibadores y patronal, cedan todos para llegar a un acuerdo".
Desde Podemos, Pablo Iglesias ha anunciado a su entrada al Pleno que "todos" sus diputados iban a votar "no", pero no contaba con la confusión de su exnúmero dos que se ha abstenido.
Por su parte, Antonio Hernando, portavoz socialista, adelantaba por la mañana que desde el PSOE ya se dijo que "si no había acuerdo" iban "a votar en contra", y ha añadido que el Gobierno "a partir de mañana, tendrá que buscar una estrategia distinta y volver a la mesa de diálogo buscando resolver este tema y cumplir con la sentencia".
El regreso de NY de tres diputadas para dar el "no"
Tres diputadas que se encontraban de viaje oficial de las cortes en Nueva York, Ángela Rodríguez (Unidos Podemos), Teresa Jordà (ERC) y Marta Sorlí (Compromìs), incluso adelantaron al miércoles la vuelta de sus vuelos para poder votar en contra del Real Decreto Ley.
Estas tres representantes podrían haber sido decisivas si Ciudadanos se hubiera mantenido en el sí, ya que el decreto se habría convalidado por estas ausencias. El "Sí" hubiera logrado 174 apoyos (los 137 del PP, los cinco del PNV y los 32 de C's) y el "no" tendría 173 (la suma de los grupos que se oponen salvo las tres que iban a faltar). Pero, con el cambio de postura de los de Rivera, su presencia es irrelevante. Aún así, a su llegada al Hemiciclo, han atribuido el viraje de los naranjas a su regreso. "Parece que Cs se va a abstener pero estamos convencidas de que es porque nosotras estamos aquí", ha asegurado Jordá.
Desde Podemos también han aprovechado este día para invitar a un grupo de "miembros del mundo de la estiba" que han seguido la sesión desde la tribuna de invitados y han sido jaleados por los diputados morados.