Hay partidos, como Izquierda Unida, que dan por convocadas las elecciones anticipadas en Andalucía tras el paso dado por Susana Díaz. Ha dicho su coordinador general, Antonio Maíllo, que "el adelanto electoral es evidente" y se están preparando para el futuro acontecimiento que tendría lugar en 2018. La certificación de que Susana Díaz anunciará su participación en las primarias del PSOE a finales de marzo ha confirmado aún más la sensación preelectoral.
En el mismo sentido parecen empujar tanto el PP andaluz como Podemos. El secretario de Comunicación de Podemos Andalucía, Pablo Pérez Ganfornina, ha exigido a la presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE-A que determine sus prioridades. O la prioridad es Andalucía, o que se vaya a Madrid. Pero no dejarán que simultanee la presidencia de la Junta y la secretaría general del PSOE.
Pérez Ganfornina conmina a Susana Díaz a que decida y "deje de jugar con los intereses de Andalucía". Según el dirigente de Podemos, "o elige salvar al PSOE y el régimen del 78 o los problemas de los andaluces". También la ha comparado con Teresa Rodríguez, que "siempre ha tenido claro que su prioridad es Andalucía". "Si Susana Díaz no lo tiene claro, que se vaya", ha dicho. Naturalmente, si Susana deja la Junta habrá que convocar elecciones anticipadas.
En la misma dirección política parece ir Juanma Moreno, que considera que Andalucía "no puede ser segundo plato" y que Andalucía "lo primero y lo más importante" para los populares andaluces.
Por si fuera poco, desde el PP se acusa a Susana Díaz de haber utilizado Andalucía, que nunca le ha interesado realmente, como trampolín para el desarrollo de sus ambiciones personales. Javier Arenas, presidente de honor del PP andaluz, se refirió a cómo la decisión de Díaz sume a Andalucía en un clima de incertidumbre.
El único partido que, como es habitual, sirve de muleta y de barrera a la presidente de la Junta es Ciudadanos. Juan Marín, nada más conocer la noticia de que Susana Díaz pelearía por la secretaría general del PSOE, afirmó que no hay problema alguno si quiere seguir gobernando Andalucía. El pacto suscrito entre PSOE y Ciudadanos seguirá firme si Díaz sigue siendo presidenta de la Junta.
El problema es que sólo Ciudadanos ve compatibles ambos cargos. Otra cosa sería que Susana Díaz tuviera que presentar la dimisión como presidenta de la Junta y el PSOE andaluz decidiera nombrar otro secretario general y otro candidato o candidata a la presidencia de la Junta.
De hecho, Marín ha dicho muchas veces y reiteró este domingo que si Díaz tiene que dejar la Junta, Ciudadanos renegociaría el acuerdo entre ambos partidos. Entonces sí cambiarán las reglas de juego y será necesario "renegociar" el pacto.
Aunque fuera posible la compaginación del ejercicio de dos cargos claves como la presidencia de la Junta y la secretaría general del PSOE a nivel nacional, la amplitud y la envergadura de la crisis interna del PSOE, la situación de la gestión política de la Junta de Andalucía y mantener la propia hegemonía del PSOE en unas futuras elecciones hacen casi imposible esta compatibilidad.