Es el artículo de la Constitución más repudiado por el PSOE desde tiempos inmemoriales. El artículo 155 ha sido considerado siempre una forma de "echar gasolina al fuego" para resolver el conflicto catalán, pero este martes y tras la aprobación de la reforma exprés en el parlamento catalán que iniciará el llamado proceso de desconexión, el presidente de la gestora, Javier Fernández no ha descartado su aplicación futura al ser preguntado expresamente por la cuestión y tras reconocer que mantiene un diálogo "indispensable" con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
"Lo que está pasando en Cataluña por parte de los independentistas es poner en marcha el proceso de la secesión", ha dicho al presidente de la gestora, Javier Fernández, en respuesta a la admisión a trámite del Parlament de la reforma exprés para iniciar el proceso de independencia.
Pero al ser preguntado expresamente por la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española para disolver o suspender la autonomía, Fernández explicó que "el Gobierno debe intentar llegar a acuerdos políticos pero, desde el punto de vista jurídico, lo que se ha saltado es la Ley y el Estado tiene una serie de mecanismos para evitar que se vulneren las Leyes".
Fernández explicó que está "en sintonía con la negociación" emprendida por el Ejecutivo en la llamada 'operación diálogo' de la que ha sido informado puntualmente en sus conversaciones habituales con Rajoy. Es más sus palabras tras dejar la puerta abierta a la aplicación del 155 se producen tras reconocer que el diálogo con el presidente del Gobierno son precuentes "e indispensables".
"Yo hablo con el Gobierno lo indispensable. Ustedes entenderán qué asuntos son indispensables o prioritarios. Y en este caso, insisto, el asunto es de legalidad".
Una "absoluta discrepancia con que se hayan sobrepasado el marco legal del país" que también ha manifestado el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, para quien "pretender cambiar el reglamento de Cataluña para que lo que ellos dicen que será la ley más importante en 300 siglos de historia se apruebe de tapadillo, con nocturnidad o por la puerta de atrás nos parece indigno para los que lo proponen, insoportable para los que se nos va a imponer".
Iceta se ha indignado con el subterfugio empleado por el parlamento catalán pero ha responsabilizado en todo momento al poder ejecutivo autonómico y no el legislativo: "no se pueden romper las reglas del juego y en Cataluña el Gobierno independentista ha decidido saltarse todas las reglas".