Muy lejos quedó el compromiso de Pedro Antonio Sánchez de abandonar las responsabilidades políticas si se materializaba una imputación en su contra. El presidente de la Región de Murcia está salpicado por una vertiente de la trama Púnica y citado a declarar el 6 de marzo como investigado en el caso Auditorio. En un desayuno informativo organizado por Europa Press, el ministro de Justicia ha llamado a la "prudencia" y "mesura" que aconsejan los "antecedentes recientes" en esta materia. Según Rafael Catalá, "hasta que no se formulen las conclusiones y no se lleve a cabo el procesamiento no es el momento de exigir" el cargo. En otra alusión soterrada al particular de la infanta Cristina, ha cargado contra la "presunta culpabilidad anticipada que tanto daño irreparable hace".
Catalá se ha pronunciado con menor abundancia sobre el caso Nóos, horas después de que la Audiencia de Palma haya anunciado que la vistilla donde se decidirá el futuro inmediato de los condenados se celebrará el próximo jueves. "Es en el análisis de las circunstancias personales de cada caso concreto de donde sale la medida de prisión provisional". Ante la posibilidad de que Iñaki Urdangarin y Diego Torres ingresen en prisión provisional antes de que el Tribunal Supremo revise los recursos, el ministro ha recordado que se trata de "una medida extraordinaria en nuestro sistema, por eso hay que justificar muy bien su imposición cuando todavía no hay una sentencia firme".
En relación con Manos Limpias, el sindicato disuelto que mantuvo en solitario la acusación contra la infanta, se ha alineado con los detractores: "La acusación popular debería reducir su ámbito, tanto quién la dirige como en qué delitos, tal y como han hecho los países de nuestro entorno". Sería otra de las cuestiones a introducir en su promocionada reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para "mejorar la protección al ciudadano, especialmente a los más necesitados".
La mano tendida
"Cumplir la ley no es una opción, es una obligación, particularmente para los representantes en las instituciones que hacen un flaco favor a la democracia y a los ciudadanos incumpliéndola". Aunque la primera reflexión de Catalá en relación con el desafío separatista presuponía una elemento de franqueza, ha apaciguado el tono en el resto de su intervención.
El titular de Justicia ha detallado su encuentro con el presidente de Cataluña en la celebración de patrón del Colegio de Abogados de Barcelona: "Estuve con Carles Puigdemont y alguno de sus consejeros. Hablamos a la entrada y a la salida, pero de nada secreto ni reservado más allá de la intención de mantener buenas relaciones de cordialidad y franqueza. No era el formato ni el sitio para hacer una reunión secreta. Si nadie tiene idea, ¿a ver si es que no existen?".
A la pregunta ¿qué medidas habría que tomar si la Generalitat impulsa el referéndum?, Catalá se ha remitido al Decreto Ley que reforzó "la capacidad del Tribunal Constitucional para que hiciera cumplir sus resoluciones, y en ese sentido vamos a seguir trabajando. Queremos solucionar problemas, esa es la manera de trabajar. No vamos a preestablecer medidas cautelares ante conflictos que ojalá no existan y vamos a trabajar por ello".