El presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, ha negado este domingo que su Gobierno y el Estado hayan mantenido ninguna reunión privada para tratar de desencallar la situación política y negociar mejoras, como ha indicado el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo.
"No hay ninguna negociación ni privada ni oficial. Y créanme: nos gustaría", ha asegurado en declaraciones a los medios desde Narbona (Francia), donde se ha reunido con la presidenta de la región de Occitania, Carole Delga.
"Sería ya hora de que, si el Gobierno español tiene ganas de hablar sobre alguna propuesta concreta, ponga algo sobre la mesa", ha emplazado Puigdemont, que se ha sumado a la portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, en desmentir que haya encuentros entre ambos ejecutivos que no sean públicos.
Sobre la apuesta por el diálogo expresada en reiteradas ocasiones por el Gobierno, ha bromeado sobre su similitud con el Espíritu Santo: "Todo el mundo habla de él pero nadie lo ha visto".
Asimismo, ha recordado que los 46 puntos que presentó al presidente Mariano Rajoy en abril de 2016 forman parte de reivindicaciones previamente negociadas y pactadas entre administraciones, por lo que ha criticado que el Gobierno "no ha entendido nada" si lo que pretende ofrecer es cumplirlas.