El Mundo ha cambiado el serial de cloacas por el de los fiscales. Si ayer iba por el alcalde de Murcia, hoy dice que "la fiscalía general también impidió acusar a Pedro Sanz". Arcadi Espada hace una confesión. Él también fue acosado. Ha sido la denuncia de la fiscal lo que le ha animado a contarlo. "Un inconveniente pudor me impidió contar, en la crónica del primer día del juicio, que tanto la columnista Álvarez de Toledo como el que escribe, fuimos repetida y gravemente insultados por la chusma al acabar la declaración de Artur Mas. Aunque debo reconocer que yo, que tendría la mañana kármica, empeoré la situación soplándoles besitos con la mano y enrabietándoles mucho más, hasta el punto de que algunos, sanitariamente cercados por las vallas y bajo la mirada de la policía, parecían presos del furor de un animal enjaulado". Qué listo, Arcadi, así cualquiera les sopla besitos a esta turba de fanáticos. "El proceso secesionista ha dividido a la sociedad catalana y ha agudizado tensiones ya existentes. La convivencia ha empeorado. Esto es tan cierto como que ninguno de esos incidentes ha sido grave ni ha puesto en peligro la vida de nadie. La inmoralidad principal del proceso secesionista no está relacionada con la violencia, sino con la intimidación". ¿Arcadi intimidado? Ya no hay duda, ha llegado la hora de mandar los tanques. Dicho esto sobre Cataluña, vamos con la resurrección del mejor Podemos. Dice Teodoro León Gross que "van a montar shows como la farsa de ayer en San Jerónimo, donde Iglesias tiró de matonismo tabernario", chupi, ya era hora, últimamente el Congreso parecía un convento de clarisas. A Jorge Bustos le pone Rufián, hasta el punto de que "cuando lleva pregunta en el orden del día dan ganas de llegar silbando al Congreso". Gistau da fe, ya les cuento más adelante. Raúl del Pozo también disfruta de lo lindo con el extravagante catalán. "Habla desde el escaño como si acabara de tomarse un carajillo" y "protagoniza escenas que los catalanes llaman picabaralla". Qué finolis. Aquí decimos payasadas. "El Congreso puede convertirse en una gallera si los diputados empiezan a comportarse como matones. Ayer hubo gestos obscenos", incluso "pudo haber hostias". Que si "marichulo", que si "ven para acá si te atreves", nos vemos en la calle... "Las dos Españas se insultaron en la barra de la taberna". Esto se anima, chicos. Y nos consuela del chasco de Vistalegre, que nos dejó sin sangre y con un palmo de narices.
El País está empeñado en no comerse un rosco en los quioscos. "Trump acusa a su espionaje de fabricar la conexión rusa". Conexión rusa. ¿No se les ha ocurrido ningún titular con menos gancho? Lo más interesante que lleva hoy el periódico de Cebrián es un artículo de la podemita Beatriz Gimeno contra los vientres de alquiler. "Los cuerpos de las mujeres no pueden convertirse en objeto de compraventa". Quién iba a decir que Podemos iba a defender los mismos argumentos que la Iglesia. Cosas veredes.
ABC ilustra su portada con los gestitos de Pablo ayer en el Congreso. "Iglesias estrena el manual de estilo de Vistalegre II. Recupera en el Parlamento su tono autoritario, desafiante y grosero tras ganar a Errejón el pulso por imponer el Podemos más radical y antisistema". Vuelve la cal viva, ole, ole y ole. Que momentazos nos van a dar, que para aburrir a las ovejas ya están el PP y el PSOE. Cuenta Jaime González que Pablo viene "armando bronca", pero le falta espontaneidad. Le da por comparar a Pablo con Joe Pesci en Uno de los nuestros y dice que "Iglesias es un gánster impostado, un tipo malo de laboratorio, un chulo de bote". Pero a Pablo lo tenemos en vivo y en directo, dónde va a parar. David Gistau también se lo pasó pipa ayer en el Congreso. Fue una "sesión rara, como si el Parlamento necesitara unos días para reacomodarse al escenario político salido de los congresos. El PSOE dio penilla, reprochando a Rajoy que "no hubiera aprovechado la conversación telefónica con Trump para declarar la guerra a los Estados Unidos de América". De Pablo pasa para centrarse en Rufián. "Puede hacernos gracia, pero la expectación cómica que se propaga por el hemiciclo cada vez que va a hablar es algo por lo que el muchacho da pena. Se pone ahí, estatuario de destinos manifiestos, convencido de que va a hacer historia, y no parece darse cuenta de que ahí se chotean hasta los maceros. Bustos se me desternillaba al lado". Claro, por eso va silbando a currar los miércoles. "No sé si la fama compensa al diputado de ERC haberse convertido en uno de los grandes tarados contemporáneos. Hay que salir luego a la calle siendo eso". Hombre, Gistau, el chaval despunta en lo que puede, como tontaina mayor del reino.
La Razón viene tocando las narices a Ciudadanos, uno de sus ejercicios favoritos. "El PP mantendrá al presidente de Murcia aunque sea imputado". Y avisa. "Sólo un tripartito C's, PSOE y Podemos quitaría el gobierno a los populares". Rivera, recoge el guante, ve el órdago, un puñetazo en la mesa bien dado una vez puede resultar un bálsamo para futuras chulerías, ya sean peperas o marhuendenses.
Hasta La Vanguardia se regocijó ayer con la sesión de control. "El sector triunfador de Podemos volvió al Congreso con las pilas cargadas y ganas de pelea con el PP" y "se organizó una bronca en que admoniciones y amenazas chulescas volaron entre las bancadas de Podemos y del PP". La pobre Ana Pastor, que se va a ganar el cielo en esta legislatura, "hubo de cortar por lo sano la pelea". Luego, en los pasillos, Montero llamó "machirulo" al diputado del PP, lo que dio lugar a un "encendido debate lingüístico al respecto. La Fundéu, siempre atenta a resolver dudas urgentes, aclaró que dicha expresión no aparece en el diccionario". Cachis, no fastidies que hasta el Google del móvil les dejó tirados.